Capítulo 2

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Minho solía creer que la cafetería en la que trabajaba era una especia de lugar para encontrar el amor porque la mayoría de personas que frecuentaban el lugar siempre iban al lado de sus parejas. Eso estaba bien, más clientes, más propina, más dinero para Minho, pero a veces era una tortura debido a que estar rodeado de parejas le recordaba que en sus diecinueve años de vida nunca ha tenido alguna relación.

Llevaba poco más de dos años trabajando en aquel lugar de lunes a sábado y en ese tiempo había visto más parejas que café recién hecho.

¿Acaso todas las parejas de la pequeña ciudad en la que se encontraban se ponían de acuerdo para quedar justamente ahí?

Vamos a recordarle a Minho lo solo que está. Eso solia pensar. Su otra hipótesis era que probablemente era el mismo quien le ponía demasiada atención a esas parejas, la teoría más cercana a la realidad. Sin embargo, prefería la primera teoría.

Hwang Hyunjin y Yang Jeongin, por ejemplo. No les bastaba con tener que mostrarse después de las clases de baile del mayor si no que también tenían que seguirlo hasta su lugar de trabajo.

—¿Tomarán lo de siempre?—Lee estaba de pie frente a ellos esperando anotar sus pedidos.

Ambos asintieron con una sonrisa dedicándose miradas cómplices.
Iba a retirarse de no ser porque el peliazul lo detuvo.

—Hyung, quédate un rato, tengo que contarte algo.

—Yang, no te atrevas.—Hyunjin lo retó con la mirada pero poco pudo importarle al contrario.

Jeongin tomó del brazo al mayor de los tres, lo sentó a su lado y pasando un brazo por sus hombros comenzó a hablar.

—¿Quieres saber a quien besó Hyunjin durante las vacaciones de año nuevo?—su tono burlón causó que el rubio suspirara en resignación.

Hwang solo rodó los ojos acostumbrado a ser molestado por el menor.

—No lo sé ¿A ti?—respondió en broma hacia el chico a su lado.

Las mejillas de ambos se encendieron inmediatamente y desviaron la mirada del otro en clara señal de nervios, aun asi eso no evito que el peliazul continuara con su relato.

—No, mira.—rápidamente le mostró un video de Hyunjin tratando de besar a su mascota mientras este parecia ignorarlo.—Es Kkami.

Bien, eso era material para molestarlo por los siguientes meses.

—Me sorprendes Hwang, no sabía que podías ser tan descarado.—ahora su vista se dirigió al menor de los tres—¿Estás bien con ello, Jeongin? ¿Cómo te sientes?

El sarcasmo mezclado con una fingida preocupación en su tono de hablar hizo reír al contrario que se apresuró en contestar, siguiéndole el juego.

—La verdad, ya sabía que jamás podría competir contra Kkami, me he resignado a ser el segundo lugar.—llevó una mano a su corazón fingiendo dolor.

—Únanse contra mi, esta bien, no duele.—Hyunjin solo cubría su rostro tratando de ocultarse de alguna manera.

No quiso interrumpir más el momento de sus amigos, por lo que pidió disculpas y se retiro para ir donde Chan para que preparara dos americanos helados para los menores.

—¿Conoces a Jeongin?—la pregunta llamó su atención.

Volteó hacia donde se encontraba el castaño quien tenía un libro abierto mientras tomaba de su café helado con un sorbete de metal.

People Watching | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora