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Comienzo del cuarto dia, ya solo quedaban dos dias para el baile, y para que el principe Hoseok regresara a su reino.

Desde el desayuno, estuvieron juntos, pero no hablaron mucho, quizas estaban algo incomodo por lo que ocurrio el dia anterior.

Hyungwon vio que la llama azul que perseguia a Wonho desaparecio desde que lo curaron, por lo que ahora tenia dudas, si hizo bien en aceptarlo como posible pretendiente y futuro marido.

Por otro lado, Wonho aun necesitaba procesar la informacion, sobre las curiosas llamas azules de las que habló el principe Hyungwon. A pesar de que acerto donde se encontraba la herida, aun era dificil de creer, aunque una parte de él sabia que era cierto, solo que extraño.

-Entonces...-comenzo Wonho mientras se encontraban sentados en uno de los bancos del jardin, ya no podian ensayar por la lesion de Wonho. Hyungwon tomaria clases sin el principe-esas llamas...¿alguna cosa mas que puedas contarme?-pregunto Wonho.

-Una vez...-comenzo Hyungwon-me salvaron del ataque de un oso. Era una reunion entre varios reinos, iban tambien mas jovenes principes y princesas, pero justo en el atardecer, mientras los reyes se despedian, y nosotros jugabamos en el bosque ocurrio-Hyungwon suspiro-solo me salve yo, y otro que niño que pude salvar, no me dio tiempo a los demas.

-Lo siento-dijo Wonho, aunque realmente no sabia que decir-te salvaron.

-Si hubiera sido mas mayor entonces, podria haberme enfrentado al oso y salvar al resto de niños.

-No es tu culpa, hiciste lo que pudiste en aquel momento-intento reconfortarlo.

-Si no fuera por aquellas llamas azules que me guiaron por el camino de regreso sin peligro alguno, quizas no estaria ahora mismo aqui.

Wonho intento abrazarlo, deseando que fuera un acercamiento, poco a poco. Sin embargo, Hyungwon no se dio cuenta de su intencion y se levanto de donde estaba sentado.

-Debo irme a las clases de baile. Espero que puedas bailar dentro de dos dias.-dijo Hyungwon sin mirarle.

-Yo tambien debo marcharme, debo ir a las curas. Te informare si dentro de dos dias podre bailar o no-le dijo Wonho.

Despues de eso, cada uno se fueron a sus quehaceres.

En el atardecer, Hyungwon se quedo libre, no habia ningun rastro del Principe Hoseok, por lo que fue por sus lugares favoritos del jardin.

Vio que el jardinero aun no llego a aquella parte del jardin y las flores se encontraban descuidadas, por lo que fue a por unas tijeras para recortar algunas ramas y hojas. El jardin empezaba a estar mucho mas hermoso que antes solo con unos pocos retoques.

Cuando de repente escucha unos pasos acercandose donde se encuentra Hyungwon, al estar tan descuidado, se asusta por el repentino ruido, sin embargo, esa persona rapidamente le quita las tijeras de la mano.

En ese momento, miras de quien se trata, y es del principe Hoseok. 

Hyungwon se queda algo aturdido.

-¿Que ocurre?¿Estas asustado?-pregunto Wonho.

-¡Me asustaste!¿Por que esta aqui?-pregunto, aunque realmente no sabia que decir, aun su corazon latia rapidamente con el pensamiento de alguien colándose en palacio y que lo intente asesinar

-Vine en silencio porque tenia curiosidad que estabas haciendo tan concentrado, no sabia que te asustarias-dijo Wonho- afortunadamente, reaccione a tiempo y no deje que te lastimaras.-añadio

Hyungwon se avergonzo, ya que tenia razon, si no le llega a quitar las tijeras, se la hubiera clavado a él mismo, en vez de a su atacante.

-Yo deberia pedir perdon por haberte asustado- dijo Wonho algo arrepentido.

Wonho de repente, se inclina, y corta una flor de las que estabas cuidando, y la pone con cuidado en su cabello. Hyungwon se ve de sorprendido y avergonzado por tal accion.

-¿Que tal si tomas esta flor como una disculpa? Te queda tan hermoso-coqueteaba Wonho.

Hyungwon no sabia como salir de esta situacion o cambiar de tema.

-¿Como esta tu brazo?-pregunto, esquivando lo que habia dicho hace unos momentos el principe Hoseok.

-Se esta curando bien-contesto Wonho - como lo he tratado tarde, me quedara una cicatriz-añadio lo que le habia informado el medico.

-Tu culpa es, por no informarnos antes-dijo el principe Hyungwon.

-¿Estas preocupado?-dijo sonriendo Wonho.

-No, molesto-contesto.

-¿No es lo mismo?-pregunto aun sonriendo.

Hyungwon enojado se dio la vuelta y dijo.

-Llegamos tarde para la cena-dijo a la vez que se marchaba.

Wonho lo alcanzo rapidamente y caminaron juntos. Aunque la sonrisa de Wonho era imposible borrarla de su rostro.

Hyungwon aquella noche no durmio muy bien.

No sabia que hacer.

Siempre habia tenido las ayudas de las llamas para las decisiones en su vida, y creyo que estas tampoco se equivocarian en elegir su pretendiente.

Y cuando señalaron a Wonho hace unos dias, creyo que él seria el elegido, el adecuado para él.

Sin embargo, solo marcaba aquella herida en el hombro.

Una vez fue tratada y curada, no volvio a ver aquella llama azul junto al principe, por lo que le hacia plantear que quizas no deberia elegirlo como posible pretendiente, y mucho menos como esposo.

Pero sus nuevos sentimientos, querian estar con el principe.

¿Pero y si no era adecuado para él? ¿Y si en un tiempo, las llamas señalaban a otra persona?

Cuando era pequeño, les salvaron la vida a él. Por lo que duda que se equivoquen esta vez

-Quizas el sexto dia, debo decirle a Wonho que no-penso en voz alta en medio de la noche.

Aunque esta misma tarde, su corazon latio rapidamente, como alguien que esta comenzando o ya esta enamorado, no podria decirlo antes, pero los sentimientos ya estaban alli.

¿Que deberia hacer?

Blue FlameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora