Carla Ashky
La respiración se me quedó atascado en la garganta. ¿Escuché bien, dijo que me fuera?
Que descarado,¿acaso piensa que soy de madera o qué?
No puedo evitar sentir un pequeño dolor en mi pecho.
— ¿Lo dices en serio?— mi voz sonó apagada, aunque intenté esconder que me afecto
Mira mis labios, y deseé que me besara hasta llenar el vacío de mi pecho.
Intenta besarme, pero hay algo en él que se lo impide, entonces da dos pasos atrás.
Tenerlo lejos, aunque fuera a dos pies, me genera una especie de agonía.
— No puedo...— se dijo a si mismo y me dio la espalda, se dirigió a su mesita de noche y sacó un cigarrillo de su cajita y la encendió, en ese momento sentí una especie de dejabú — ¿qué quieres saber?— pregunta con voz neutra, mirando el techo mientras inhala el humo.
Me trago el nudo de emociones que tenía en mi garganta.
— No se si confiar en ti, prefiero que esa pregunta me la haga tu hermana.
Rie secamente— Dices no confiar en mi, pero bien que mi beso te gusto, no?
Mis mejillas ardieron, no sabia que responder respecto a eso.
— Abre la puerta.
—¿porqué?, viniste a acosarme, no?
Ya quisiera que dijera que si, yo tambien quisiera decir que si. Pero todos sabemos a qué vine realmente
— Creo que la arrogancia se te subio a la cabeza.
Me mira, y solo eso basta para quemarme.
— Estas loca si piensas que te dare explicasiones. Ni yo ni mi hermana te debemos absolutamente nada.
Creo que es bipolar.
Ahora se fuma el segundo cigarrillo, creo que ni el más fumador fumaria tanto como él.
— En eso estas equivocado— corregí, me pare frente a él y le quite el cigarro de su boca, luego lo tire al suelo y lo pise— Y fumar no te ayudara a fingir que te importa una mierda mi amistad con Diego. No va contigo.
Él me mira en silencio, por primera vez no dice nada y eso me hace sentir triunfante.
Sonríe de lado, joder
— No te emosiones por descubrirlo, esa solo es la primera capa de la cebolla, chicaCuando estaba a punto de preguntar qué significaba eso, alguien golpea la puerta.
Mierda
—¿qué sucede?— grita Bastian sin ganas de abrir la puerta
— La mucama dijo que vio a una intrusa drogadicta robando comida de la heladera, creo que es peligrosa. ¿Tu sabes algo al respecto?
Ay, mucama de porquería.
¿Drogadicta, yo?, creo que la única que esta mal es ella.
Bastian me mira y juro que hace todo el esfuerzo por no reirse en mi cara.
— No, pero de seguro los guardias descuidaron la entrada.
— Les diré que revisen la casa, cualquier cosa me avisas.
— ok.
Nos quedamos viendo, en silencio, un muy incomodo silencio para mi
—¿y la droga dóde esta?— preguntó con burla
— Cállate, soy más buena que
el pan.— respondí ofendida
—Deberias de preguntarselo a tu mucama— De buena tienes todo, pero de santa nada.
—... Abre la maldita puerta.
— No.
Joder, ahora si ya me jodi, tendré que huir como una maldita ladrona.
Sali corriendo hasta el ventanal que se encontraba abierto donde habia una pequeña terraza, Bastian no me sigue pero me importa poco. Mire por el borde y note que estaba un poco alto, qué más da, si no me voy de aqui, el único acosador aqui será él.
Cruce del otro lado del barandal con cuidado, veo a Bastian acercarse con toda la tranquilidad del mundo. Lo odio, lo que tengo que andar haciendo por su culpa
— Ahora quién parese acosador?...
Lo ignoré, intente bajar por la enredadera de plantas que habia ahi y comence a bajar, pero claro, como no era el hombre araña me caí a mitad de camino al suelo quedando como tortuga sin poder moverme.
Veo el cabello colorado de Bastian brillar en la noche al asomar su cabeza para verme y solo deseo matarlo.
— Bueno, hasta aquí llegaste, veamos qué tan rápida eres huyendo...
Frunci el ceño sin entender sus palabras, pero luego me asuste en cuanto él llamo a los guardias.
—¡Guárdias, aquí está la intrusa drogadícta!
— No...
¿Acaso es broma?
Deje de lado el dolor corporal y me puse de pie rápidamente, al ver como los guárdias fijan su vista en mí, comence a corre a la salida.
No, no es broma
— ¡Que no soy drogadícta!— les grité sintiendo mi corazón latir mil por hora
En cuanto los guardias estaban por alcansarme apenas estaba a unos pasos de la salida. Bastian hablo desde la terraza
—¡Guárdias, mejor déjenla, no tiene la culpa de que yo sea irresistible!
Los guárdias se detuvieron, mientras que yo hervía de la rabia, lo odiaba con todo mi ser. Era detestable.
Apresuré el paso y me fui de aquella mansión, con mi plan en el fondo del mar y mi dignidad en el suelo.
Esta me las va a pagar, no soy drogadícta, ni mucho menos acosadora. Ese pelirojo se burlo de la persona equibocada...
(...)
Ya en casa, me di un baño y me acoste aún sin poder creer lo que pasó
Lo odio, es detestable. Despues de todo mi plan falló, no pude hablar con Leila y solo pase la humillasión de mi vida.
Aunque, después de todo, no pude evitar pensar en el beso. De tan solo recordarlo ya quiero ...
¡ahg!, mejor intentaré dormir, no tiene caso que piense en estas cosas. Al fin y al cabo nos llevamos pésimo y no lo soporto.
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•Dangerous Love• /TERMINADO/EDITANDO
Paranormal¿Qué tan peligroso puede ser enamorarse del chico más rebelde y misterioso del secundario? Esa pregunta fue respondida una tarde en verano, en una cabaña en la playa, en las manos del ser más temido y oscuro que eh visto.. - Los santos pueden ser l...