Perfecta tal y como eres: Injusticia

Capítulo 7.

Bienvenidos a esta historia de nuevo. Espero que os guste el capítulo y que estéis disfrutando de esta obra.

Sin más comencemos!

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Kyoka:

ATENTOS TODOS!! ALCEN LAS MANOS!! SUELTENSE AL AIRE!! HEARBEAT: CONCIERTO!!

Una tormenta de sonido inundó toda la zona, literalmente Shigaraki estaba intentando en vano cubrir sus oidos, pues el dolor de sus tímpanos explotados era atroz. Sus gritos desesperados no tardaron en llegar.

Otra que estaba sufriendo era Kyoka, sentía un gran dolor en su pecho, más concretamente en el corazón.

Por otra parte, Izuku y Melissa cubrían a su grupo, pero todavía el nivel se decibelios era increíblemente alto y estaban soportándolo como podían.

Izuku: (por favor Kyoka....no mueras!)

El ruido cesó pero fue acompañado de un sonido procedente de la pelivioleta. Se había desplomado en la azotea de aquel edificio. Sin pensarlo ni un mísero segundo, Izuku se columpio con sus látigos hasta llegar allí con lágrimas en sus ojos.

Allí la vio, mientras escuchaba como los demás seguían peleando. La tomó y revisó su pulso. Era muy débil.

Izuku: KYOKA POR DIOS....NO ME DEJES- gritó con fuerza y rabia- ...no soy...nada sin ti...no te vayas...

Abrazó su cuerpo mientras llamaba a Nezu para que mandara un equipo de rescate. Este accedió fácilmente y rápidamente llegó un helicóptero.

En él estaba Recovery Girl y varios equipos médicos para atender a la joven. Una vez la cargaron y se la llevaron, se sentía la ira de Izuku a sus proximidades.

Saltó de la azotea y lanzó una llamarada gigante a Shigaraki, quién empezaba a desgastarse físicamente como nunca, pues el comando de aspirantes a héroes perfectamente podían hacer frente a los héroes top.

Llegó a esquivar el ataque, pero no esquivó un potente golpe en su mandíbula que se la dislocó y mando a estrellarse contra una pared.

Shigaraki: buen golpe mocoso...- dijo difícilmente mientras se recolocaba su mandíbula- en cuanto acabe con vosotros iré a acabar con esa perra de orejas raras!

Ahora la ira hizo que los ojos de Izuku se enramaran y agrandaran. Se propulsó y tumbó a Tomura, mientras empezaba a golpearlo con todo lo que se cruzaba en su camino. El peliblanco lograba su cometido: desbocar la ira del pelinegro.

Los compañeros de este tuvieron que ayudarlo, pues ya le había roto el cráneo al peliblanco a base de fuerza.

Ellos lo intentaban contener, pero a causa de esto, se libero desatando una onda de energía que mandó a volar a todos.

Melissa se recompuso con relativa facilidad y analizó la situación. Kirishima y Shinso estaban inconscientes, Shoto con algún hueso roto y Bakugo con heridas medias tirado a graves. Con Izuku era distinto, el no se había movido de su lugar y seguía prácticamente ileso.