-Tenemos que hablar –dice Zeth abrasándome por detrás.
Hace aproximadamente una hora que despertamos, desayunamos juntos y después nos regresamos a la cama a ver tele, la simplicidad que Zeth y yo tenemos para ser felices cuando estamos juntos es lo que más admiro, a pesar de que podemos ir y reservar un restaurante o irnos en unos de los aviones privados que tiene su familia o la mía ambos elegimos comer en caja y acurrucarnos, sabiendo que nuestra compañía es todo lo que necesitamos para ser feliz.
- ¿Sobre qué? –digo fingiendo demencia.
-Mmm, tal vez... -comienza a besar mi cuello lentamente –sobre nosotros –dice finalizando con los besos.
- ¿Nosotros? –vuelvo a fingir locura y él detiene las caricias, por lo que me hace reír su reacción –ay, no aguantas nada –digo pegándome más a él en busca de calor –sabemos que no hay nada de qué hablar, ambos sabemos lo que queremos, es solo de poner las cartas sobra la mesa.
-Cuanta seguridad mujer –dice mientras se separa de mí levantándose a no sé qué y me asombra la confianza con la que se mueve en mi casa.
-Solo creo que hay que ya estamos suficientemente grandecitos para aclarar las cosas, el tiempo en este trabajo puede ser muy corto, por lo que no nos podemos dar el gusto de la indecisión –ambos nos quedamos en silencio después de que dije eso.
Me levanto al baño y Zeth sale del cuarto, tengo el estómago revuelto, pero me aguanto las ganas de vomitar, solo hago mis necesidades y salgo del cuarto de baño, casi me voy de espaldas cuando salgo, ya que encuentro a Zeth en la cama como "adán", lo único que tiene es una rosa, la cual estira hacia mí, invitándome a acercarme.
-Eres un pervertido –digo haciendo alusión a como se encuentra sobre la cama.
-Estoy bien bueno, ¿verdad? –responde pasando la rosa por sus bíceps, acalorándome más.
Yo no soy nadie para negarme a semejante mangar, por lo que me quito mi blusa, sintiéndome algo incomoda, pero no menos diosa por mis kilitos de más, los cuales ya se me notan, mientras me aproximo a la cama y cuando estoy lo suficientemente cerca él se sienta y me entrega la rosa.
- ¿No vas a olerla? –pregunta cuando ve mis intenciones de dejarla en mi mesita de noche.
-Digamos que en estos momentos me interesa más otro asunto –respondo, pero la cara que pone mi hace oler la ¿pero qué demonios? –Zeth, Zeth, Zeth...
-Sí, ese es mi nombre –dice riendo muy, pero muy seximente.
- ¿Es enserio? –pregunto mientras comienzo a llorar.
-Sí –dice tomando mi mano y el anillo que estaba en la rosa –es un anillo de compromiso, hace unos meses te prometí que estaría contigo, para calmar tus lágrimas, y soy un hombre que nunca falta a su palabra, y menos si es contigo -mientras dice eso me va colocando el anillo, haciéndome llorar.
-Ya se me quito lo Hot –me quejo, haciéndolo reír, logrando que me abrase, tirándome a la cama, encendiéndome de nuevo.
₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯.
La semana se me va entretenida, por el día salgo a pasear con princesa, ya que convencí a Zeth de dejarla conmigo, por las tardes cocino, leo o veo alguna cosa en la tele y por la noche Zeth llega y se queda conmigo hasta el día siguiente.
Sirvo el espagueti que prepare para comer en un plato y comienzo a comer cuando siento que no puedo continuar pasando la comida cuando se me revuelve el estómago, por lo que tengo que correr al baño vomitar, con la perra corriendo a tras de mí.

ESTÁS LEYENDO
COMMANDING "Legend". Terminada En Corrección
ActionGuerra, venganza, pasión y dolor. Esas cuatro palabras describen a Kaira O'Connor, desde pequeña supo liderar, supo que el mundo no es pintado de rosa como muchos piensan, por ello se entreno y lucho para ser la mujer que es hoy, siendo la Comandant...