Una amante para dos

Capítulo 47: Café

Pov Calle:

Eran las 6:00 pm y estaba en el coche dirigiéndome a la cafetería donde me había citado con mi madre. Mis nervios estaban a flor de piel, no estaba preparada para otra recriminación, para otras palabras hirientes, para más heridas en el alma.

Mis nudillos se volvían blanco con el paso del tiempo debido a la fuerza con la que agarraba el volante.

Finalmente llegué a mi destino, apagué el coche y suspiré antes de bajar. Caminaba con paso seguro, mi postura derrochaba confianza, seguridad..., justamente todo lo contrario a lo que recorría en mi torrente sanguíneo. Mis manos sudaban, mis piernas temblaban y mi boca se secaba con el tiempo debido a mí nerviosismo. Entré en la cafetería y observé cada una de las mesas en busca de mi madre.

Esta levantó su mano para llamar mi atención, cuando centré mi mirada en ella sonrió.

C- Vamos Daniela, ni estás haciendo daño a nadie- me animé mientras me dirigía hacia ella.
Mf- Hola- saludó tímidamente.
C- Hola- hablé cortante mientras me sentaba enfrente suya- qué querías?- pregunté sin rodeos.
Mf- No quieres nada? - habló ignorando mi pregunta.

Volví los ojos y levanté mi mano para avisar al camarero, no iba a responder a su estúpida pregunta y más si ella no respondía a las mías.

X- Buenas tardes, qué desean?- preguntó un joven con una amable sonrisa en su rostro.
C- Un capuchino en meche de almendra con extra de splenda, por favor- ordené amablemente.
Mf- Yo un americano- pidió con una sonrisa.
X- Enseguida le traeré vuestras órdenes- habló el camarero antes de retirarse.
C- Y bien, piensas contestarme?- insistí.
Mf- Yo solo quería pedirte perdón- mis ojos se abrieron como platos.
C- ¿Perdón?- dije extrañada.
Mf- Pues eso, que lo siento, que mi reacción no estuvo bien y que no quiero estar peleada contigo y más cuando nos vemos de tarde en tarde. He de confesar que todavía me cuesta entenderlo pero si tú eres feliz es lo que cuenta, porque por encima de todo eres mi hija y te amo.
C- Yo...no sé qué decir- admití levantándome y tirándome a sus brazos- te quiero mamá- susurré entre lágrimas.
Mf- Perdóname hija- volvió a repetir.
C- Ya no pidas más perdón ma- hablé con voz entrecortada- muchas gracias por darnos está oportunidad.
Mf- Eres mi hija, te daré todas las oportunidades que necesites- dijo apretándome más entre sus brazos.

Nuestras órdenes llegaron haciéndonos separar. Pasamos toda la tarde charlando, riendo, recordando...

Sentí como mi corazón poco a poco se reconstruía, corroborando lo importante que era mi madre para mí y cuánto la necesitaba en mi vida.

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Holaa❤️❤️ cómo andan??

Espero que os guste el capítulo ☺️☺️

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❤️ GRACIAS ❤️