Una amante para dos

Capítulo 55: Dolor

Pov Poché:

Las olas del mar llenaban el silencio que se formaba a mí alrededor, la brisa marina daba directamente en mi cara y yo me dejaba llevar por su frescura, la arena rozaba mis pies creándome un cosquilleo que me reconfortaba el alma.

En estos momentos desearía susurrarle a mí yo de pequeña que aprovechase al máximo la felicidad que tenía porque de adulto sería difícil de encontrar.

Pasé horas y horas en ese lugar intentado recomponer los pedacitos de un corazón destruido, pero era inútil ya que la única persona que lo podía arreglar es precisamente la misma que lo rompió.

Cabizbaja me dirigí al coche para regresar a mi apartamento, necesitaba una ducha caliente para intentar dejar de pensar en ella, al menos por varios segundos.

Cuando llegué a casa, me dirigí al baño y comencé a desnudarme frente al espejo mientras la tina se llenaba. Su perfume llegó hasta mí cuando su gel se mezcló con el vapor del agua que comenzaba a inundar el ambiente.

Al dejar caer mi camiseta note unas marcas en mi cintura, las rocé y mi piel se erizó al recordar las uñas de Daniela pasando por ese lugar. Dejé caer una lágrima que recorrió todo mi rostro y se perdió por la línea de mi cuello.

Me metí en la tina dejando que el agua caliente me abrazara relajando mis músculos. Cerré los ojos dejándome llevar por las sensaciones que recorrían mi cuerpo y por los recuerdos que vagaban por mi mente.

Tantos momentos, tantas dificultades, tantas promesas...y al final ella no está cuando lloro, cuando más la necesito, cuando me siento débil.

Cuando el agua comenzaba a estar fría, salí y después de prepararme, me puse el pijama y me fuí a la cama.

Encendí el móvil después de todo el día apagado para que nadie me molestase. Mi corazón se detuvo al ver los mensajes y la llamada de Daniela.

Entré en el chat y leí por tercera vez todos sus mensajes, mientras una guerra interna se debatía entre sí correr a sus brazos y perdonarla o intentar seguir por caminos separados.

Necesitaba tomar una decisión pero necesitaba tiempo para eso.

No le contesté, no quería saber nada de ella, al menos no ahora.

¿La quería?- Por supuesto.

¿La necesitaba?- Obvio

¿La extrañaba?- Como no tienen idea.

Pero había algo que no me dejaba correr a sus brazos, besarla y perdonarla.

¿Sería el ego? ¿La rabia? ¿El desamor?

Yo optaba por el dolor, dolor al ver que la persona que más ama no confía en tí.

Me molestaba tener tantas incógnitas sin respuestas....

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Holaa❤️❤️ cómo andan??

Espero que os guste el capítulo ☺️☺️

En mi Instagram podéis encontrar la historia, donde la subo antes!!

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❤️ GRACIAS ❤️