imagina 75 🤍

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Semanas después;

El llanto de Lea me hizo saber que estaba despierta y que tenía hambre, así que le preparé su biberón y subí a su habitación, me acerque a su cuna y la tomé en mis brazos.

- Jefnier: Ya princesa, papá está aquí -bese su pequeña cabecita- eres una comelona, me dejaras en la ruina si sigues comiendo así -me senté en la silla mecedora que había puesto en su habitación y la acomodé entre mis brazos para darle su biberón, comenzó a comer desesperada- tranquila campeona, nadie te quitará tu leche -acaricie su cabecita con mi mano libre- eres perfecta pequeña -me encantaba mirarla, podía pasar horas y horas admirándola, su piel suavecita como terciopelo, sus manos tan pequeñitas que no alcanzan a sostener mi pulgar, sus mejillas sonrosadas y esos ojos iguales a los de su madre, a decir verdad Lea es el retrato de ___.

Hace seis semanas que traje a Lea a casa conmigo, y apenas hace tres que me he hecho cargo de ella completamente yo solo, tuve que aprender a cambiar pañales, preparar biberones, lavar su ropita, aprender a bañarla y cambiarla, a cargarla y todas las cosas básicas, hacer esto sin ___ me ha sido difícil, sobre todo los primeros días que me imaginaba a ____ riéndose de mí por mis inexpertos brazos cargando a nuestra pequeña.

Echaba de menos sus ojos, sus labios, su risa, su voz, todo se sentía tan vacío sin ella, pero tuve que ser fuerte por nosotros y por nuestra bebé, sigo siendo un desastre en esto de ser amo de casa, papá y empresario, varías veces Lea ha visitado mi oficina y volvía locos a todos ahí, la mayoría del tiempo estaba en brazos de la secretaría u de otros empleados... Después de todo no estaba mal llevar a mi hija recién nacida conmigo al trabajo.

Cuando terminó su leche la acomodé sobre mi pecho y le dí suaves golpecitos en su espalda para que sacará el aire, se quedó dormida de nuevo y la acomodé en su cuna, saque su pañalera.. donde empecé a meter cambios de ropa, pañales, toallitas y demás cosas que necesitaríamos para salir, baje por unos biberones limpios, en eso alguien empieza a tocar la puerta.

- Jefnier: ¡Voy! -grité dejando los biberones sobre la mesa, abrí la puerta y del otro lado estaba Jeimax y Megan, no se llevan muy bien pero cuando se trata de ayudarme con la bebé pueden convivir sin problemas.

- ¿Estás listo? -me preguntó jeimax-

- Jefnier: Si, solo subo por Lea y la pañalera, pasen -me hice a un lado y los deje pasar, tome los biberones- ahora regreso -subí y termine de acomodar la pañalera, la tome y la colgué en mi hombro, saque a Lea de su cuna, la acomodé entre mis brazos y la tape con una cobijita, ya estando listos baje nuevamente a la sala- Ya estamos listos.

- Dios la ausencia de una mujer aquí es notoria -dijo Megan moviendo una caja de pizza que estaba en la mesa- ¿cuántos días tiene esto aquí? -dijo cuando sacó unos envases de comida china- ¿donde quedó el Jefnier pulcro y ordenado?

- Jefnier: Lo siento, no me alcanza el tiempo con Lea

- No te preocupes, me encargaré de este desastre. Ahora váyanse que llegan tarde a la cita

- Jefnier: Gracias Megan -le sonreí- no tardamos

Salimos de la casa y acomodé a Lea en su portabebés en el asiento trasero de la camioneta, deje a un lado su pañalera y después me subí al asiento del copiloto.

- Jefnier: Maneja despacio -le dije a Jei en cuanto estuvo detrás del volante-

- Cuidado con el papá sobreprotector -se burló-

- Jefnier: Cuando seas papá me entenderás -le dije y su rostro se torno serio-

- Por tu culpa estoy quemando mi imagen de playboy, desde hace seis semanas que no me acuesto con nadie.

Imaginas con lunayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora