Hanagaki Takemichi es un omega de catorce años, quien tuvo la mala suerte de verse envuelto en una batalla perdida con Kiyomasa y sus lacayos, convirtiendose en uno de sus "esclavos".
Con las intenciones de proteger a su amigo, Takemichi decide enfr...
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-¡Eres bastante bueno en los boliches Takemichi!- elogió Chifuyu al ver que el oji azul había hecho su septima chuza, lo que le daba ventaja sobre todos demás. Por un lado se sentía orgulloso y por otra se sentía humillado ante el "cachorro" del grupo.
-Es porque lo he jugado desde niño, mi padre me enseñaba-
-Entonces él debe ser aún mejor ¿no?-
-Si, era el mejor en esto...-
-Oh...- Chifuyu entendió el porqué Takemichi había cambiado de tono animado a uno bajo y lento, no debió haber hablado tan deprisa sin haberlo sabido antes. Extendió su mano hasta el hombro del Hanagaki y al verle se asusto un poco, los ojos de Takemichi estaban ligeramente rojos y sus labios temblaban con fuerza; si, no debió abrir la boca.
-P..perdón..- se limpió las lágrimas utilizando las mangas de su camisa como pañuelo.
-¿Por qué te disculpas? Yo fui quien abrió la bocota, yo de verdad lo siento-
-No, yo no hablaba de éste tema asi que es algo difícil, pero no quería arruinar el momento-
-... Micchi...- se le acercó y abrazo, acariciando y a la vez despeinado un poco los cabellos de su amigo. Takemichi correspondió el abrazo y trato de no sollozar aunque era en vano, claro que era débil emocionalmente, su corazón era débil muchas veces.
-¿Qué es lo que ha pasado?- la voz de Mikey se escuchó detras de ellos, no se oía molesto sino preocupado. El oji azul suspiro y se alejó del bicolor para ver al de ojos negros, en cuanto Manjiro notó que el omega había llorado fijó su vista al bicolor, como si quisiera golpearle -¿Qué hiciste?-
-Mikey-kun, él no ha hecho nada- le regaño mirandole directamente a los ojos -Solo recorde algo del pasado, Chifuyu no ha hecho nada malo contra mí...-
-¿Seguro?- Takemichi asintió -Bien, vamos a descansar unos minutos y volvemos al juego ¿vale?-
Ambos se retiraron del área de lanzamiento y fueron hasta la mesa donde estaban sus pertenencias. Manjiro sintió algo caliente rozar su mano, cuando volteo vió que una mano sujetaba la suya, recorrió toda la extremidad del brazo hasta que chocó con una pequeña sonrisa de parte del omega. Le devolvió la sonrisa y reforzó el agarre de sus manos, llevando con calma al menor hasta su mesa. Tomaron asiento tranquilamente ya que los otros estaban haciendo competencias entre ellos para ver quienes lograban hacer chuzas perfectas. Takemichi estaba sentado a la izquierda del alfa, hubo unos minutos de silencio donde se dispuso a comer algo de pizza que habían ordenado, Mikey solo le observaba con una sonrisa adornando su rostro, parecía que estaba viendo algo de lo más interesante, y así era para él. Quería poder cortejar al menor y poder apreciar todo de él, incluso lo más diminuto que pueda ser.
