卍•8°Emoción•卍

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La mañana siguiente Takemichi se despertó con la sorpresa de estar siendo abrazado como un peluche por parte de Mikey, sonrió enternecido y acarició los desacomodados y rebeldes cabellos del alfa para luego levantarse lentamente sin despertarle

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La mañana siguiente Takemichi se despertó con la sorpresa de estar siendo abrazado como un peluche por parte de Mikey, sonrió enternecido y acarició los desacomodados y rebeldes cabellos del alfa para luego levantarse lentamente sin despertarle.

Caminó hacia la cocina al ver la luz encendida, pensó que la habían dejado así la noche anterior pero al estar cerca y poder sentir un dulce aroma tuvo que desechar esa idea; al asomarse por la puerta vio que Mitsuya estaba batiendo una especie de masa viscosa.

-Buenos días-  saludo sonriendo a la vez que frotaba sus adormilados ojos para acostumbrarse más a la luz.

-Buenos días, perdón si te desperte, siempre me levanto antes que todos para preparar lo que sea, y aprovechando que mi madre quería descansar esta semana y pasar tiempo con mis hermanas entonces decidí quedarme un poco más aquí. Ah, cierto, tomé prestado una de tus sudaderas porque la mía esta algo... mojada, espero que no te moleste-

-¡Eh! ¿Mitsuya-kun tienes hermanas? Y sobre la sudadera esta bien, tengo muchas-

-Gracias, y si, tengo dos hermanas menores, Luna y Mana-  dejo a un lado el tazon que contenía la masa y busco entre algunos de los gabinetes hasta encontrar lo que buscaba, colocó la bandeja sobre la mesa y empezó a ir vaciando pocas cantidades de la masa.

-Se ve que te tomas muy en serio sobre ser un hermano mayor, aah... debe de ser bueno tener un hermano mayor-

-Yo no puedo comentar nada, después de todo yo soy el mayor-  rió. Vio como el menor seguía frotando sus ojos, pero esta vez con algo más de fuerza, dejo lo que hacía y caminó hasta el omega y proporcionarle un golpecito en la frente -Aun es temprano, ve y vuelve a dormir un poco más-

-No, esta bien, tengo que acostumbrarme a levantarme temprano-  sonrió.

-Bien-  suspiro y le devolvió la sonrisa -Entonces ayudame un poco ¿si?-  el oji azul asintió.

Después de pasar unas horas el resto de adolecentes se fueron despertando, excepto por Mikey. El recién se desperto cuando Takemichi le había avisado que la comida ya estaba lista, causando carcajadas en sus amigos.

-Oh, ya es bastante tarde-  murmuro sorprendido al ver la hora, solo quedaban veinte minutos para que tocara la hora de entrada en su secundaria, dudoso examinó a quienes seguían comiendo de las galletas y arroz que habían preparado, suspiro y decidió acercarse hasta el peli lila, acercandose al oído de éste para así poder susurrarle -Mitsuya-kun ¿podrías hacerme un gran favor?-  el de ojos lavanda asintió sin dejar de comer pero mirando de reojo al oji azul -Yo tengo que marcharme ya y no quisiera molestarlos, ¿podrías esperar a que salgan y cerrar la casa? Yo tengo una llave conmigo-

-Claro, yo me haré cargo de eso-

-Muchas gracias-

Se fue corriendo hasta su cuarto a cambiarse de ropa, llevando ya puesto el uniforme tomó su mochila y fue escaleras abajo a paso apresurado, cuando salía de la casa todos los que seguían en la mesa se despidieron de él haciendole pegar un salto, se despidió rapido y salió pero fue jalado de su brazo tan pronto cerro la puerta.

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