La doncella y el esclavo

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Una doncella miraba a través de su ventana a un joven esclavo, ella era una dama de apellido pudiente y vestiduras finas, él era un esclavo sin apellido y de ropas desgastadas y maltrechas

ella siempre ha sabido que los que su corazón deseaba era algo tabú, savia que su padre tenía otros planes para su futuro, pero el corazón desea lo que el corazón desea aun cuando sea lo peor para él

el esclavo miraba a la joven señorita de aquella hacienda como un lo que siempre había sido, desde que se conocieron siendo unos niños, un hermoso y puro ángel de belleza irrepetible, que aun a centímetros de distancia parecía inalcanzable para alguien de su clase, pero aun sabiendo esa realidad y repitiéndose cada día

el amor que sentía por su bello ángel nunca pudo desaparecer

ambos quisieron callar a sus corazones, pero aun amor tan fuerte no desaparece solo con desearlo, esos sentimientos solo se fortalecieron con el tiempo y las miradas furtivas de amor y desea realmente se volvieron algo que ninguno podía controlar

poco a poco, sin quererlo, los gestos entre ambos se hicieron más frecuentes, hasta que llego un punto en el que, el esclavo llevaba cada mañana y cada noche una flor silvestre a la ventana de la doncella, que las recibía con la ilusión de saber que aquellas hermosas flores simbolizaban una promesa que jamás se pronunció, la promesa de que mañana habría otra flor, la forma de mostrar que ese amor seguía floreciendo

hasta que una noche al poner la flor en la ventana de la doncella el esclavo espero por ella junto con la flor, esa noche sin luna la mano del esclavo finalmente toco la mano de la doncella, y a pesar de crearla inalcanzable, aun así, ese día él, logro tocar su mano

la doncella sintió el tierno toque de esas manos ásperas como la primera vez que se sintió con vida realmente, era como si todo lo vivido hubiesen sido las vivencias de alguien más y aquella caricia la hubiese despertado a una vida verdadera y fue en ese momento donde realmente no hubo marcha atrás, ninguno podía ni quería frenar lo que comenzó con un simple roce entre sus manos

desde ese día el esclavo esperaba ansioso la noche para poder sentir el tacto de su amado y la doncella vivía suspirando por los días esperando la noche para ver a quien amaba

pronto el tomarse de las manos se convirtió en algo insuficiente y dio paso a que el esclavo rodeara con sus brazos curtidos por el trabajo, aunque un poco delgados por la juventud, a la doncella, envolviéndola en un sincero abraso

y poco a poco las cosas escalaban cada vez más por las noches, hasta que finalmente sucedió su primer beso, ambos sabían que aquello era un gran error, pero aun sabiéndolo les era imposible parar, la doncella se entregó al hombre al que realmente amaba y por esa vez olvidaron todo lo de afuera

olvidaron que ella era una dama de apellido pudiente y él un esclavo sin apellidos

olvidaron que ella solía vestir con ropas finas y él con ropas harapientas y desgastadas

olvidaron que existía un destino para ella en la alcurnia y para él en plantíos

olvidaron todo aquello que no fuera el amor que sentían y nunca pensaron en un mañana

a esa noche les siguieron muchas más y al final la naturaleza siguió su curso y la doncella descubrió algo que no debió pasar

dentro de ella crecía el fruto de aquel amor tan prohibido, algo que nunca debió pasar y que jamás debió existir

pero por alguna razón ella no se horrorizó al descubrirlo, se sentía sorprendida, conmocionada y ... Feliz

muy feliz

esa noche ambos coincidieron en algo, lo arriesgarían todo y lo abandonarían todo para estar juntos

la siguiente noche, encubiertos por la oscuridad, ambos amantes emprendieron la huida

o lo intentaron

el capataz de aquella hacienda savia lo que estaba ocurriendo y se lo dijo a su patrón, ambos prepararon una trampa y cuando los amantes intentaron escapar fueron detenidos por una decena de hombres que les cerró la salida

ambos fueron separados y la doncella fue llevada ante su padre

su padre le llamo de todo, dejando en claro que era una ingrata, una malagradecida y una traidora como antes lo había sido su madre, el golpeo de manera frívola y cruel, pero la golpiza que recibió ella no fue nada comparado con lo que ocurrió después

en el poso el esclavo fue torturado frente a su amada mientras ella solo podía llorar, rogando inútilmente, porque se detuvieran

pero él jamás dejo de mirarla y decirle palabras reconfortantes a su amado ángel, aun cuando su espalda quedo desgarrado y en carne viva por los latigazos él siguió diciéndole que todo estaría bien, aun cuando sus dedos fueron arrancados de sus manos él siguió diciéndole que la amaba y que era perfecta como era, y al final cuando su cuerpo fue colgado sus últimas palabras fueron una súplica porque ella fuera feliz y tras un último '' te amo'' de su parte y una última sonrisa su cuerpo la soga se tensó y su voz fue callada para siempre mientras la doncella miraba llorando a quien fue el amor de su vida

ese día lo perdió todo, la paliza de su padre le arrebató a su bebé, le arrebataron al amor de su vida y aún no contentos con ello, su pare dejo que el capataz abusara de ya dejando en claro que si tanto quería un esclavo entre sus piernas eso tendría

después de días de sufrir esa tortura y de gritos que casi le rompieron la garganta, finalmente salió a la luz del día demacrada y sin esperanzas, la doncella de ojos brillantes que se había enamorado de su esclavo había muerto ese día y se había quedado en aquel poso en el que su amado murió no contó con nadie más en aquella casa, su hermana siempre se mantuvo totalmente ajena a la situación, jamás sabiendo la historia, en su lugar conoció la historia de una chiquilla caprichosa que aborto a su propia sangre para no sufrir deshonra y ella jamás lo desmintió, no obtendría nada al hacerlo

la mujer que salió de aquel poso era Karin la hija que su padre quería y la hija que jamás Iría contra sus órdenes después de aquel horrible día de pesadilla, la que aria hasta lo más denigrante solo para evitar los castigos de su padre que con el tiempo la moldearon completamente en una herramienta, asiéndola desesperar cuando no lograba lo que su padre quería, o eso fue hasta que aquel asesino la miro a los ojos con clara intención de deshacerse de ella

fue en ese momento donde un fragmento de la doncella volvió, recordando la última súplica de su amor perdido

-Vive y sé feliz, te amo-



lazos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora