lazos de sangre

espesial saixgaara

      Gaara miraba por la ventana a su esposo mientras este desensillaba su caballo tras ir a revisar que todo iba bien en los trabajos de la hacienda y de paso haber, ayudar en lo posible para después regresar a casa, era hora de cenar juntos para después dormir acostados, acurrucados en los brazos del otro

Gaara nunca pensó que su vida cambiaría tan radicalmente únicamente por decir una palabra

Esa palabra que cambio su vida fue un sí, Pero no fue en la boda, fue mucho antes

Mucho, mucho tiempo atrás

Hace 12 años

La historia de Gaara comenzó cuando Gaara solamente tenía dos años y Sai tenía 8

La madre de Gaara había ordenado al esclavo que cuidase de su hijo menor debido a que ella como señora de la hacienda tenía deberes importantes que atender y aparte tenía que lograr enseñar modales básicos a Temari

Actividades femeninas que la rubia debía aprender entre otras cosas que según la sociedad eran adecuadas para las mujeres jóvenes de la época

De esta manera Sai comenzó a cuidar de Gaara mientras también realizaba algunos trabajos adicionales para la familia no Sabaku, como se lo había ordenado su ama

Pero lo que nadie sospechaba era la adoración que tenía Sai por el pequeño docel

Gaara lo era todo para Sai, su pequeño amo era tan pequeño a comparación de él mismo que era casi instintivo volverse protector con el docel de cabellos rojos y ojos jade

El tiempo pasó en la arena y Gaara se volvió la más hermosa flor del desierto a ojos del azabache que sin darse cuenta se enamoró perdidamente del hijo de sus amos

Gaara por otro lado era terriblemente discriminado por su familia por ser un docel, lo veían como un adefesio que debía ser discriminado

Pese a que los hermanos del menor lo querían con el tiempo pese a querer a su hermano aprendieron a tomar el odio de sus padres y convertirlo en simple frivolidad gélida hacia el pequeño

Gaara solamente sentía la abrumadora soledad a la que su familia lo sometía, pero aún con la frialdad de su familia Gaara nunca se sintió triste por una simple razón que tenía un bello nombre aún que sin apellido y unos penetrantes ojos negros

Con unos inocentes 8 años Gaara supo que se había enamorado de Sai y su amor era correspondido por el corazón del esclavo que siempre estuvo para secar las amargas lágrimas provocadas por su familia

Fue un día de primavera en el que su padre le aviso de la pronta visita de los Namikase y su joven hijo docel

Gaara realmente se sintió curiosos por conocer a un docel, ya que jamás había conocido a otro

Su padre nunca compró esclavos dóceles, ya que además de estos ser muy escasos rasa los consideraba inútiles para cualquier tarea

Cuando llegaron los Namikase pudo ver a un hombre alto de revoltoso cabello dorado y tras él salió una exuberante pelirroja de lindos labios y ojos castaños de tono oscuro

- Naru, ven no te quedes atrás- dijo la mujer con cariño mirando a la carroza

- ya voy mamá- en ese momento pudo ver a un docel de cabellos rubios y rebeldes con tres mariquitas en cada mejilla, tenía unos profundos y hermosos ojos azules y una piel ligeramente bronceada de un tono durazno que lo volvía realmente bello

Mientras los adultos hablaban Sai y Gaara se encontraban jugando con el pequeño rubio, pero mientras estaban con el niño surgió un tema que logró sonrojar a ambos niños mayores y todo gracias a la infantil pregunta del pequeño de ojos azules