lazos de sangre

pesadilla o pocible realidad

Sasuke sentía el sudor frío recorrer su frente mientras observaba de manera incrédula a su rubio esposo

El médico tras suyo, lo miraba con una auténtica pena

Sasuke savia que aquello podía ocurrir, pero no podía evitar sentir como sus ojos se llenaban de lágrimas, de frustración y de impotencia al ver la escena frente a sus ojos

Aún estaban frescos sus recuerdos de los vívidos gritos de dolor que Naruto expulsada de sus labios cuando el parto empezó

El vientre de Naruto estaba abierto de manera horripilante, al moreno le recordaban a los zarpazos de una enorme bestia, la sangre bañaba la parte inferior del cuerpo del menor cuyos ojos se encontraban opacos mirando al infinito

No tenían brillo ni vida alguna

A su lado se encontraba un pequeño bebé, su cordón umbilical aún se encontraba unido al cuerpo inerte del rubio

Su piel era tan pálida como la nieve, no emitía ruido alguno, ni siquiera un pequeño llanto o el más mínimo movimiento

Sasuke solamente miraba sin entender cómo fue que perdió a dos seres a los que amaba en tan solo un par de horas sin poder hacer nada para evitarlo

Sasuke abrió los ojos, horrorizado por la vívida pesadilla que aún mantenía a su corazón latiendo desenfrenadamente contra sus costillas

Su sobresalto despertó al pequeño rubio que con sus ojos azules y adormilados miraban a Sasuke con preocupación

- Sasuke ¿estás bien? - pregunto el menor mirando a su primo mientras tallada su espalda con sus finas y pequeñas manos

Sasuke se sujetó de Naruto mirándolo y verificando que Naruto estuviese bien

Naruto supo que una pesadilla había ocasionado ese sobresalto en el mayor por lo que acaricio dulcemente el azabache cabello con sus pequeñas manos tranquilizándolo un poco, al sentirlo un poco más tranquilo Naruto volvió a dormir, pero esta vez abrazando la cabeza de Sasuke

Si bien los primeros meses que habían vivido como matrimonio únicamente tenían relaciones sin que Sasuke sintiera más que cariño por el pequeño esto había ido cambiando

El estar tanto tiempo con Naruto y además ser el único con el privilegio de poseer su cuerpo lo volvió algo posesivo con el rubio, cuanto más tiempo pasaban juntos más quería monopolizar las miradas que Naruto le daba

Esas miradas llenas de confianza y cariño que solamente su rubio podía darle

Por eso sin darse cuenta pasó de ver a Naruto como su primo a verlo como su esposa, y no como una forzada sino como la persona que decía estar a su lado

En verdad se emocionó al saber que sería padre, pero en ese momento sentía una terrible inquietud ante lo que podía pasar en el parto

Recordaba que en muchas ocasiones la madre no lograba sobrevivir al parto y siendo su esposa un docel muy joven, cabe resaltar, savia que el riesgo de que Naruto muriera junto con el bebé era muy elevado

Esa era la principal preocupación de Sasuke y si por él fuera ponía a su primo en un domo de cristal para asegurar que este no se pusiera en peligro

Pero de antemano savia que Naruto no permitiría eso

Naruto nunca fue como los demás dóceles, pese a que delante de todo se comportaba como un docel dulce y sumiso ese chico era un hervidero de interactividad que no sé savia estar quieto ni por las buenas ni por las malas

Y si desobedecía a sus difuntos padres, que eran los únicos que podían mandarlo, él no tenía oportunidad de que Naruto le hiciera el más mínimo caso

Razonar con él era pérdida de tiempo, esfuerzo y saliva, Naruto siempre había sido un nació y si se le metía algo en la cabeza nadie lo convencería de lo contrario

Sasuke no sabía qué hacer, hasta que pensó en Itachi tal vez él podría darle algún concejo, hablaría con el mañana después de hablar con Sai

Sai, ese era otro asunto que aún confundía a Sasuke, no era nada fácil asimilar que tenía un gemelo aún

Pero algo que realmente preocupaba últimamente a Sasuke era el porqué de su secuestro cuando era un bebé

¿Para qué lo secuestraron? ¿Qué tenía que ver la partera? ¿Por qué únicamente se llevaron a uno de ellos?

Todo ese asunto aún era confuso, pero mañana se encargaría de resolverlo

Se acostó a dormir de nueva cuenta tratando de descansar para el día que se aproximaba con sorpresas para todos en aquella hacienda

Naruto despertó antes que Sasuke y tras arreglar un poco su cola y cabello se vistió y salió a pasear por la hacienda tratando de pensar y acomodar todo en su vida

Trataba de entender el porqué de muchas cosas que estaban cambiando en su vida, desde su matrimonio hasta su resiente embarazo

Por qué, era la palabra que más se repetía en su joven e inocente mente

No entendía el porqué de su actuar en muchas ocasiones

No entendía por qué se sintió tan enojado al ver como Karin había tratado de besar a Sasuke cuando antes había apoyado la decisión de su primo en casarse con ella

No entendía por qué ahora recordar que Sasuke quería pedirle matrimonio a Karin le hacía sentir enojado y triste o porque se sintió bien al escuchar como Sasuke le aclaraba a otros que él era su esposo

Tal vez para la sociedad ahora era una esposa y no cualquier esposa sino la de un el dueño de una hacienda, rico y poderoso

Pero la verdad era que él no era más que un niño confundido y perdido en un mar de emociones desconocidas, sin sus padres ni nadie que le pudiese enseñar a describir como se sentía o cómo manejarlo

Y dentro de poco tendría un hijo al cual cuidar, él era un niño que pronto tendría que cuidar a un bebé y asumir una responsabilidad con la que nadie le enseñó a lidiar nunca

Se sentía asustado, confundido y no savia a quien recurrir

Frustrado por el hecho de que sus pensamientos solo andaban en círculos sin llevarlo a nada se sentó al borde del arroyo tratando de olvidar por unos minutos toda esa maraña con la que tendría que lidiar sin saber que Sasuke había despertado

Y que en ese momento lo buscaba junto con los esclavos, preocupado por el hecho de que su pesadilla podría volverse su terrible realidad