lazos de sangre

el lugar correcto

 La sala quedó en un absoluto silencio, en el ambiente se sentía la terrible tención que crecía a cada momento mientras Gaara se abrazaba con fuerza a Sai que al igual que Sasuke ponía a Naruto detrás de él por precaución

No creía a esos tipos tan malditos como para atacar a un pequeño chico embarazado, o al menos no tan estúpidos para cabrear a los Uchiha Namikase de manera sería

Rasa y Kankuro no salían de su estado de asombro, el esclavo mugroso que dormía en el suelo mojado era un Uchiha

No era posible, tenía que ser una especie de broma, si eso tenía ser, una maldita broma de los Uchiha para cubrir las espaldas de su hijo y de ese esclavo, después de todo tenía mucho sentido, Sasuke aria lo que sea por ese docel indisciplinado y consentido, ese niño que era el mejor amigo de Gaara, por lo que era muy obvio suponer que el rubio había hecho que su familia ayudase a Gaara

Con esa idea en la cabeza sonrió con arrogancia antes de iniciar la conversación que durante mucho tiempo se volvería su cruz y lo que iniciaría su camino en dirección a la locura y la runa que le esperaban a todos los que se atrevían a retar a la familia más poderosa de aquella época

-así que es un Uchiha, ja, no me aguas reír, este maldito esclavo nunca dejara de ser solo eso, solo un maldito esclavo cuya máxima aspiración debe ser pertenecer a un noble, se nota que todos accedieron a montar esta ridícula escena solo por la ramera que tienes por esposo y primo, ¿no Uchiha? - dijo mirando a Naruto y a Sasuke con cara de pocos o nulos amigos, mientras dirigía una mirada cargada de superioridad y desprecio, una mirada gélida

La misma mirada que muchos más le habían lanzado antes por el simple hecho de ser un docel

Si bien los dóceles eran numerosos, no eran bien vistos por la sociedad, teniendo un papel incluso menor al de las mujeres

los dóceles eran vistos como rarezas, y eran rechazados cuáles bichos extraños en la sociedad siendo solo esclavos hasta que hace 15 años el rey de aquel país se enamoró de uno y decreto derechos que los mantuvieran al menos un poco a salvo de los hombres lujuriosos y todos aquellos que solo buscaban hacer daño a estos últimos, siendo esta una época vista como revolucionaria por muchos, pero a pesar de tener más tolerancia muchos aún se reusaban a este cambio y aún miraban a los dóceles con aquella frívola mirada, una que en ese momento taladraba el alma de Naruto sin ningún tipo de consideración

Sasuke, al percatarse de la gélida mirada frunció el ceño y abrió la boca dispuesta a defender a su dobe, pero Naruto no le dio tiempo de hacerlo pues con una mirada fiera y una sonrisa de lado soltó lo que pensaba sin filtro alguno sorprendiendo a los no Sabaku, exceptuando a Gaara, por su forma tan mordaz al hablar

-pues esta ramera, será más fuerte he importante que un viejo ladrón cascarrabias, deberás, yo seguiré luchando porque ser docel no significa que sea débil y sé los demostraré a todos los idiotas como usted, y todos los idiotas que me subestimen tendrán que tragarse sus palabras, ¡Ya lo verá! - ninguno de los familiares de Gaara se movió de su lugar paralizado por las palabras del docel, pero esa tención se rompió cuando una risa se escuchó por toda la sala

Sasuke solo reía al ver las caras de esos estúpidos al escuchar los verdaderos pensamientos de Naruto, su amada esposa era una verdadera joya y él lo savia

Naruto siempre fue de aquella manera, pero al igual que su madre tenía que ocultar su carácter explosivo al estar frente a invitados, pero estos idiotas ya habían colmado la paciencia de los Uchiha

Y eso nunca terminaba bien

- que docel tan vulgar - dijo Kankuro acercándose a Naruto, que no retrocedió ni un centímetro ante el mayor

- a los mocosos habladores como tú, hay que meterlos en cintura para que aprendan a respetar- dijo Kankuro tomando al pequeño rubio del cuello

Gran error

Naruto, con uno de los cubiertos de plata que se encontraba en la mesa hirió el brazo de Kankuro con fuerza, logrando que esté lo soltara para llevar ambas manos a su herida

-a mí ningún sarnoso como tú me enseña nada, si quieres enseñarme algo primero aprende a ser hombre, porque a diferencia de ti yo conseguiré que la gente me respete a pesar de ser docel, deberás – Kankuro y su padre solo miraban al docel sin dar crédito a sus palabras

-deberían enseñarle a esta zorra a no abrir la boca si los varones no le han dado permiso- dijo rasa dirigiendo sus palabras a los tres Uchiha mayores

En esta ocasión Itachi dio un paso al frente y con una mirada fría que caracterizaba a la perfección la helada furia de los Uchiha contra quien se atreviese a faltarles al respeto

-ya hemos tenido suficiente impertinencia de su parte, retírese o no me are responsable de lo que pueda pasar con su hacienda o con usted, le estoy dando esta última oportunidad de retirarse, sea inteligente y largase, a menos que quiera que su familia sea reducida a cenizas- el hombre miro con horror a los tres Uchiha antes de irse en compañía de su hijo mayor, claro no sin antes mirar a su hijo docel cuya mirada se encontraba pasible, con un leve brillo del brazo de su esposo

- Gaara, ya es suficiente en ocasiones tienes que escuchar lo que te dice tu hermano mayor- dijo en un último intento por persuadir al pelirrojo de volver, pero este le respondió de manera algo fría pero calmada

-es una pena que yo no te vea como un hermano mayor- y tras escuchar esas sencillas palabras Kankuro maldijo el viento y fue tras su padre

Al retirarse los Sabaku, Naruto se comenzó a reír un poco lo cual extraño a los demás hasta que el rubio alzo una de sus manos

Tenía en su mano una colonia de flores especial que usaba de vez en cuando para jugar algunas bromas con los hijos de los esclavos que siempre jugaban con el

Esa colonia tenía un fuerte aroma a flores que atraía inevitablemente a abejas

Gaara solo rio con fuerza al recordar el especial pánico que le tenía Kankuro a esos insectos

La boda y el pastel ya habían finalizado

El día había estado lleno de emociones, pero para Gaara y Sai todo había valido la pena por completo

Ya estaban con la persona que amaban y por fin se sentían en casa

En el lugar correcto