Aphrodite [Lemmon OP]

Marco

No eran necesarias las palabras, con la simple pero feroz forma de besarlo le decía todo, pero un— No —seco y aburrido después de haberse separado le quitaron toda esperanza a la mujer la cual formo una mueca al ser rechazada.

—Porque?! —pregunto molesta, al ser el tercer rechazo en la semana, en que pensaba su esposo? ella también tiene necesidades.

—Tengo demasiado papeleo —contesto acomodándose los lentes, la mujer lo miro molesta, pronto se dio la vuelta y camino a la puerta— (TN).. —antes de que pudiese decir algo más ella lo miro y simplemente se fue dejándolo con un gran sentimiento de culpa.

La mujer de apenas treinta y dos años comenzaba a sentir un vacío siendo su pregunta un ¿porque? tiene todo lo que una vez deseo, una familia, el padre que siempre quiso, un buen esposo. Pero faltaba algo y el echo de que su esposo le rechazara solo le afectaba más. A pasos lentos se dirigió a la habitación de su padre, necesitaba hablar con alguien, soltó un suspiro y toco levemente la puerta y entro sin esperar respuesta alcanzando a escuchar algo de lo que hablaba su padre con el cocinero principal.

—Él es joven pero a la velocidad que va, se volverá problemático.

—Hum? de que hablan? —pregunto curiosa.

—Oh! (TN) —El hombre de tupe se acerco y paso su brazo por sus hombros pasándole un periódico donde lo primero que vio fue el rostro de un chico pecoso.

—Un novato?

—Hm mh, el mocoso rechazo un lugar en los shichibukais.

—Wow en serio? no tiene ni un año como pirata —observo al chico con especial atención algo que rápidamente fue notado por Thatch.

—Bueno tengo que irme, buenas noches —se despidió el cocinero.

—Buenas noches... —Hubo un momento de silencio donde el hombre se dedico a observar a su hija la cual parecía muy interesada en el joven.

—Que pasa, hija mía? —pregunto haciendo dar un salto a la mujer, dejo de ver el periódico y lo miro.

—Y-yo... —llevo su mano a su pecho apretando fuertemente y los nervios la inundaron claramente arrepentida de haber ido— n-no es nada... t-tengo que i-irme.. y-y —entre tartamudeos camino apresurada hacía la puerta despidiéndose de su padre con un buenas noches y descansa.

Al día siguiente la mujer sintiendo algo extraño en su pecho pero con algo en mente se dirigió a buscar a Haruta que normalmente tenía todo tipo de información en caso de necesitarse. Al encontrarlo pidió revisar los periódicos y recompensas nuevas del mes donde solo busco lo que le interesaba y se fue, pasando entre sus hermanos que eran deliberadamente ignorados por ella. Llego a un lugar solitario donde se sentó a revisar los periódicos en los cuales se podía ver las imágenes de un pecoso.