Aphrodite [Lemmon OP]

Pequeña fiebre [Rescrito]

Una fuerte lluvia cubría la cuidad de Tokio en su totalidad siendo víctima de la misma un joven pecoso que corría por las calles intentando inútilmente no mojarse aún más por la falta de un paraguas. Las llaves de su pequeña y acogedora casa en mano para abrir y entrar lo antes posible.

Con un suspiro entró a su casa, siendo rápidamente abrazado por el calor encerrado en la misma- Por fin llegué -Se quitó su chaqueta y sus zapatos húmedos lanzando ambas cosas al suelo del recibidor.

- Sabo no a llegado -el paraguas del susodicho no estaba en su lugar, cosa que lo relajo visiblemente.

Con total tranquilidad viajo hacia el baño para tomar una ducha rápida y evitar pescar un resfriado. Sintió su cuerpo relajarse con el agua cálida y no pudo evitar un suspiro, sus manos viajaban por su cuerpo limpiando cada parte del mismo.

Ace frunció el ceño cuando llegó a su pene, paso sus manos enjabonadas con la intención de limpiar pero no pudo evitar gemir. Necesita atención.

- Sabo... -su mano se movió una y otra vez, su miembro no tardó en ponerse erecto ante el tacto. Aun con el agua recorriendo su cuerpo se recargo en la pared imaginando tener consigo a su novio rubio, sintió espasmos en su cuerpo y una sensación en su vientre, iba a terminar, con un fuerte gemido dejó salir todo- ¡Ahhh!

Observó como el semen se mezclaba con las gotas de agua, no es suficiente.

Apenas término su baño se acurruco en su cama, sintiéndose reconfortado por el calor y olor reconocido de su pareja. Cayó profundamente dormido en cuestión de minutos.

Con el avance del tiempo la lluvia parecía empeorar, Ace no pudo evitar preocuparse por lo mismo aunque siendo honesto consigo mismo ahora su estómago no le permitía concentrarse en ello, tenía hambre pero deseaba esperar a que su novio llegase y quitarse la preocupación de encima.

Un sonido gutural semejante a un gruñido escapo de su garganta apenas se levantó de la cama y sintió el frío chocar contra su cuerpo, maldijo al sentir su cuerpo estremecerse y temblar, sentía un dolor punzante en su cabeza que era bastante molesto, sin embargo no le dio mucha importancia.

Con lentitud y suficiente paciencia, en un intento de controlar su dolor, camino hacia la cocina empezaría a preparar la cena, paso a un lado de la sala justo frente a la puerta principal. Su caminata se vio interrumpida cuando escucho el característico click del seguro de la puerta. La puerta se abrió permitiéndole ver a su amado, mojado aún a pesar de llevar el paraguas y la gabardina larga.

Ambos jóvenes cruzaron miradas y compartieron una sonrisa la cual fue interrumpida por el rubio. El rostro del mayor estaba teñido de un rojizo y se notaba el cansancio en su cuerpo, con eso las alarmas del menor se encendieron.

Sin importar lo que sea que Ace le estaba diciendo puso su paraguas y gabardina en sus correspondientes lugares, sus zapatos en el suelo (e ignoro totalmente las cosas de Ace en el mismo).

Tomó al mayor de la muñeca y lo jalo hasta su habitación- ¡Sueltame idiota! -lo obligó a acostarse y lo arropó.

- Ace, estas muy caliente -murmuro tocando su frente, siendo ignorante de que esto hizo enrojecer aún más el rostro pecoso de Ace- Descansa un poco, intentaré cocinar algo para que tomes una pastilla

- ¿Que? No no, estoy bien -Se sentó en la cama para ver mejor a su pareja suspirar, Sabo sabia perfectamente lo muy terco que era el otro, lo miro con preocupación esperando que con eso le concediera la razón.

"A veces Sabo parece una mamá gallina"

- Vamos Ace duerme un poco, en un momento te traigo una sopa y una pastilla para que te sientas mejor -le dio una suave sonrisa que lo hizo fruncir el ceño, sabía que esa 'tierna sonrisa' era una advertencia. Una que por ser como es ignoraría.