•|Capítulo 6|•

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Sollozo por lo bajo Intentando soltarme de las sogas pero cada movimiento era más débil que el anterior, sabiendo que era imposible soltarme, mi vista se ve nublada a causa del humo y mi cabeza comienza a darme vueltas.

Mis ojos pesan por más que trate de mantenerlos despiertos, el sonido de los gritos de los ciudadanos cada vez empiezan a sonar más lejanos, y antes de no poder luchar más con mis pesados párpados observo unos brillantes ojos blancos acercándose en mi dirección para luego cerrar los ojos y caer en una profunda oscuridad.



(•••)

Amara


Dolor...


Eso es lo único que siento, muchísimo dolor en mis extremidades. Desconozco cuánto tiempo a pasado desde que caí al suelo de aquella manera tan brusca y sin sentido, solo sé que caí rendida ante el sufrimiento y el sueño de mis párpados, tanto es así que actualmente no puedo abrir mis ojos y lo único que observo es la oscuridad absoluta... Es eso o en realidad morí de esa forma absurda y ahora estoy pagando mi malos actos con sufrimiento.


Maldita sea...

Me quejo internamente sintiendo un pinchazo en mi brazo derecho, seguidamente de uno tras otro. Con todo el esfuerzo del mundo intento abrir los ojos o hacer algún movimiento para detener aquella sensación, cosa que logro con éxito al levantar un dedo. Una mínima acción pero lo suficientemente grande para que los pinchazos se detuvieran y vuelva la tranquilidad que no duró mucho. Algo húmedo se posa en mis párpados y los restriega de manera cuidadosa, como intentando despegar aquello que me impedía abrirlos.

Pasan unos segundos y abro los ojos con lentitud hasta que estos se acostumbren a la claridad de la habitación.

 —Al fin despiertas Niña...— dice una voz suave a mí derecha.

  

Dirijo mi mirada hacia esa dirección y me encuentro a una señora mayor observándome atentamente con una sonrisa. Su cabello puramente blanco a causa de las canas se encontraba amarrado en un moño algo desordenado, sus ojeras adornaban su rostro junto a su pálido rostro, y unos labios pintados de un bonito rosa claro. Vestida absolutamente de negro su mirada se encontraba recargada de alegría pero lo que más llamaba mi atención además de su mirada era el increíble tono de sus ojos...

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