Amara Hale es la típica chica que va caminando por la vida con los ojos tristes y perdidos, de apariencia débil y frágil.
No hay otra descripción más cierta que está.
O bueno... Casi.
Amara Hale es tan extraña y misteriosa de los pies a la cabeza...
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«Anteriormente»
Rota o pedazos pero llegaré al instituto.
Repito en mi mente mientras me doy palabras de aliento en símbolo de fuerza al verme en tan deplorable estado, pero me niego a detenerme hasta que observo al frente mío un edificio enorme con alumnos saliendo y entrando a su interior con libros en mano o sus respectivas mochilas. Hoy sera un gran día. Mi emoción se hace notar con una gran sonrisa avanzando hasta la entrada del mismo junto con un suspiro de alivio.
—Aquí comienza una nueva vida...
(••)
Amara
Me encuentro frente a frente a las puertas de mi nuevo instituto. Es raro pensar que todos los alumnos que me rodean no son humanos comunes, sino que son hombres lobos con fuerza física que pueden transformarse en cualquier momento, la sensación es rara por más que yo sea una bestia no tengo esa habilidad, soy solo como una humana normal y corriente, en un muy débil estado.
«de Apariencia frágil»
—La nueva es una débil omega, qué triste...— dice una voz a mí al rededor, frunzo el seño y giro mi rostro en esa dirección.
El collar que me dió la señorita Marie camufla mi olor de criatura y lo convierte en el olor de un Omega de muy bajo rango, de los más débiles que son casi como los humanos. Esto es por mi heridas y mi estado físico, ser invisible ante los demás pero parece que no será posible aquí.
—¿Tienes un problema con ello?—Respondo demandante y con voz firme.
—Eso debería preguntarte yo, niña débil, ¿cuál es tu problema al responderme de esa manera a alguien de mayor rango que el tuyo?— Menciona la joven de cabello claro, por lo que intuyo ella es una de las típicas chicas populares de los institutos, su apariencia es perfecta en todo sentido. Labios pintados de rojo, cabello lacio y unos ojos marrones con pizcas de maldad en ellos.
Por supuesto no estaba sola, a sus costados estaba acompañada de tres chicas más, todas muy similares entre si físicamente.
—Mirá niña débil, mi nombre es Lindsay, eres nueva así que te explicaré algunas cosas de aquí; Los de mayores rango tienen el respeto del resto de los alumnos como ya ves, no te lo repetiré así que sigamos...—Con su mano señala un espacio verde a través de una ventana. —...Ese lugar que ves ahí es el campo de entrenamiento o de actividades físicas, es una materia bastante entretenida si eres porrista...—Me mirá de arriba a abajo con desagrado, inclina su cabeza al pasillo — y tienes los baños a tu derecha luego de tres pasillos.
—Gracias...—menciono antes de avanzar tres pasos con lentitud y ver como un delgado pie se interpone en mi camino, trabando una de mis muletas, ocasionando que me vaya directo al piso en un golpe en seco.
