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Helena

Micah, fue a no se dónde y mientras a mí me traen la orden de salida con las vitaminas prenatales, y muchas otras recomendaciones, alcanzo mi teléfono y presionó la cara de papá en el, tarda dos segundos en contestar y mientras firmo no se que, que me piden voy saliendo del hospital

Necesito varios días a solas para pensar, sin la cara de decepción de mamá o algo que me acuse de que esto está mal, o que piensen muy mal de mi por esto

Detesto la maldita sociedad

—¿Puedes pasar por mi al reina Catalina?— pregunto al teléfono, se que papá trabaja cerca de aquí o no se si ya dejó de hacerlo

¿Te paso algo?— pregunta, suspira y niego, conteniendo de nuevo las lágrimas

—Solo ven por mi — corto la llamada y camino hasta apoyar mi cabeza en un árbol grande que me brinda sombra, Micah sale apresurado por dónde minutos atrás, salí yo, me escondo detrás del árbol evitando que me vea y papá llama minutos después diciéndome que ya llegó, veo su auto y corro a el, subiendo la ventana hasta arriba y escondiendo mi cara — conduce por favor

Papá lo hace, antes de que se pierda en el tráfico veo como Micah toma su teléfono y segundos después el mío anuncia una llamada entrante, suspiro y presiono el botón para que esté deje de sonar

—¿Te llevo a la casa de tu madre?— sacudo la cabeza, saco una de las pastillas y las paso sin agua

—Llevame a la tuya — el asiente y en silencio se pone en marcha, el sueño me vence de nuevo porque a pesar de haber dormido por doce horas aún me siento cansada y sin ánimos de hacer nada, apagó mi teléfono y me recuesto en el asiento quedándome dormida casi de inmediato

* * *

Abro los ojos con pereza cuando me remueven en el asiento, papá me mira de lado y abro la puerta del auto, apretando las pastillas en mi mano, saludo a Lisandro Jr y también a Gladys, entro a la habitación donde siempre me quedo, rechazando la comida que me ofrece mi madrastra, paso el pestillo y me tiró en la cama quitándome los zapatos

Enciendo el teléfono, y llegan varios mensajes de Nilak, de Micah, de mamá y de muchas personas más, vuelvo a pagarlo y me quito la ropa quedando en ropa interior y pasando una cobija por mi cuerpo, aún me siento cansada y con ganas de no hacer nada por lo que me vuelvo a dormir

Sin saber que hacer

O lo que va a pasar

Solamente quiero dormir sin preocuparme por ello, ya tendré tiempo para pensar, ahora solo quiero dormir

* * *

Mi puerta es abierta, y eso me hace removerme, papá me mira ladeado, preguntandose seguramente que me pasa, pero aún estoy lidiando con mis sentimientos, y con todo lo que involucra estar embarazada, porque no se que pensar

Llevo uno o dos días en la casa de mi padre, le he rogado que no le diga a nadie que estoy aquí, y Gladys y el me obligan a comer aunque no quiera hacerlo, mi cabeza es un lío completo y el aún no lo sabe, mi teléfono sigue apagado porque hasta que no sepa lidiar con lo que me está pasando no puedo comunicarme con nadie más

—Aqui está la cena — susurra colocando la bandeja a un lado de mi — tu mamá volvió a llamar

Suspiró, sollozo de nuevo, las lágrimas bajan por mi cara, no quiero seguir preocupando a la señora que me trajo al mundo, alcanzo mi teléfono y lo enciendo de nuevo, tiene la batería completa lo que me indica que mi padre lo conecto al cargador para que en cualquier momento saliera de mi escondite

»—¿Me vas a decir que te pasa?— lloro más fuerte, una nueva llamada a mi teléfono, el nombre de Nilak baila en la pantalla y la rechazó buscando el número de mamá — Helena, no estamos en los mejores términos, pero eres mi hija, así que cualquier cosa que te pase también me va a afectar a mi, así que dime que tengo que hacer para ayudarte

—Estoy embarazada — susurro, el da un paso atrás, abriendo los ojos con sorpresa — estoy asustada, apenas voy a cumplir 20, conozco al padre de mi hijo o hija de hace poco más de cinco meses y mamá está decepcionada de mi, me escondi aquí porque no quiero pensar en lo que esto involucra, no quiero pensar en nada

Lloro, sintiendome mejor por haber soltado esto, presionó el nombre de mamá en la pantalla y lo pego a mi oreja, a los segundos, la voz preocupada de mi madre invade cada rincón del silencio incómodo que surgió en la habitación

Helena María Robles Márquez, ¡Me quieres matar de un susto?, ¡Dónde está? ¡Voy por ti de inmediato!, Cariño...

Mamá..., Respira por favor — limpio mis lágrimas con una sonrisa — estoy bien, solo... Solo estoy preocupada, y triste porque te decepcione...

—Mi vida, tu jamás me vas a decepcionar, dime dónde estás, iré por ti y hablamos bien... Te juro que solo me tienes con el cristo en la boca, rogando que no te pase nada, por el amor a Jesús niña, por favor no me des esos sustos

—Estoy en la casa de papá... — hablo bajito — pero no es necesario que vengas por mi, te llame para decirte que estoy bien, y me quedaré otro par de días por acá, ¿Si? No te preocupes más por favor, y lamento haber desaparecido sin dar razones

Bueno mi vida, ese novio tuyo ha estado viniendo a cada nada, ¿Le digo que estás allá?

Al saber que no puedo esconderme por mucho más del padre de mi bebé, gruño y asiento

—Si, hazlo, pero trata de convencerlo que no venga, hasta que yo vaya a el, ¿Puedes?

Mamá titubea, sin saber que responder

Lo intentaré, tienes que venir pronto para que veas la sorpresa que tengo para ti sonrió sin poder evitarlo

—Bueno mamá, te amo — corto la llamada y apagó de nuevo el teléfono, poniendo la comida en la mesa de noche y dándole la espalda a mi padre que sigue en shock por mis palabras

Solo es cuestión de tiempo para que estalle porque lo conozco y debe estar muriéndose por lo que acabo de contarle

* * *

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