Pasaporte

50

Helena

Alyson me sostiene y sin hacer ruido, me doy media vuelta tomando el otro camino para llegar a la cocina, mi cuñada intenta decir algo pero sacudo la cabeza, me siento sobre la barra sonriendole a la cocinera que nos saluda y pregunta que queremos comer

—Hen...— la veo enarcando una ceja mientras lo que ví se repite en mi cabeza, minuto tras minuto

—¿Tu también lo viste?— pregunto, puede ser parte de mi imaginación, algo que me provoca el cansancio, ella suspira y asiente

—¿No le dirás nada?— sacudo la cabeza y la veo

—Ni tu tampoco, esperaré que el me lo diga, siempre me dice que pasa, si no lo hace, le preguntaré yo, ¿De acuerdo? — susurro no muy convencida

—Hen...— susurra de nuevo en desaprobación, lamo mis labios cuando colocan la comida frente a mi

—Gracias — meto la cuchara a mi boca y continuo — por favor, no se lo digas a él o a Micah...

Suspira pero termina asintiendo, comemos en silencio, riendo cuando llega mi suegra y me muestra los catálogos que consiguió en la tienda de bebes

—Dio, te voy a traer la tienda, aquí — murmura súper emocionada — envié invitaciones para celebrar mi regreso y pedí un cupo extra para la ocasión...

—¿Que te dije, mamá?— me remuevo incomoda al escuchar la voz de Nilak y sonrió hacia mi suegra, que sonríe con culpa — cancela ahora

Se queda discutiendo con ella y yo me libero de su agarre, sintiendo náuseas al sentir el aroma de esa mujer sobre el

—Alyson, ¿Me ayudas a comprar algo que ví por internet?— cambio la conversación dejando que Nilak siga discutiendo con su madre, ella me lleva de vuelta a mi habitación, y busco en el computador lo que estaba viendo hace días, — ¿Que te parece?

—Esta preciosa la idea— murmura feliz sin mencionar algún tema distinto

—Me gusta la paleta de colores, no todo es rosa, ayúdame a contratar a quien lo hizo para que empiece con la habitación de la bebé — ella asiente y se marcha, mientras yo me tiró en la cama, mi teléfono suena, y lo tomo levantándome de nuevo

Aprieto el aparato a mi pecho, viendo en mejor ángulo la escena del salón, ya que así se ve en la fotografía que me enviaron, muerdo mis labios, ansiosa, leyendo el mensaje que lo acompaña

«Me dijo que pronto se divorciara de ti, fue gracioso y ya contraté de nuevo a mi diseñadora»

Por la forma en la que está escrito el mensaje, se quién es el remitente además no hay que ser adivinos para ver quién fue el que la beso, un nuevo mensaje adorna la pantalla y sigo leyendo

«Y ni pienses ultilzar algún truco, me contó del embarazo y la bebé la voy a criar yo, pues te la va a quitar a penas Nazca».

Bloqueo la pantalla y salgo por la puerta posterior de la habitación, hacia la que está a su lado, está a oscuras y cierro con llave, antes de hacerme una pequeña bolita en la cama, escuchando de lejos la voz de Nilak llamandome, mientras yo solo me refugio en las lágrimas que se realizan por mi rostro

* * *

—Te pagaré mucho dinero— susurro, el hombre me ve nervioso, mientras yo miro hacia atrás cuidando que nadie me vea, Pero es así nadie me ve

—Señora, no puede hacerme esto, el señor Wouters la está buscando desesperado... — expresa cada minuto más nervioso que el anterior, de hecho la voz le falla y puedo asegurar que tambalea y que a penas tenga oportunidad se irá corriendo a decirle a Nilak

—Sabes que también tengo voz en este lugar y si no haces lo que te digo, te voy a echar — gruño ya poniéndome de mal humor, necesito salir de aquí, necesito un maldito rwpsiro

—Señora, pero si el te entera que la ayude, también me va a echar — solloza con la voz entrecortada y sacudo la cabeza

—Solo dile que estabas siguiendo mis órdenes, además puedes decirle después de que me dejes en el aeropuerto— mira hacia arriba y suspira, me abre la puerta del auto y conduce hasta la salida de emergencia que nadie usa y por eso no está custodiada

Nadie podría pensar que la esposa del jefe estaría huyendo de el, y menos por la salida de emergencias

Conduce por todo Bruselas hasta que llega al aeropuerto, tengo dinero de cuando trabajaba con Micah y no es rastreable, es justo lo que necesito, mientras le entrego al chófer la tarjeta de crédito que me dió mi esposo para que no tuviera que preocuparme por nada más que pagar

—Ve al otro lado de la ciudad, y saca dinero de ahí, cuando el te encuentre te haces el difícil unos minutos y después le dices dónde me dejaste — el asiente  no muy convencido, seguramente estoy confiando demasiado en el y a penas se suba al auto llame a Nilak, pero necesito algo de seguridad, y por eso vuelvo a amenazarlo, y luego le doy la clave de seguridad

Entro al aeropuerto evitando las miradas curiosas sobre mi y vientre y pido un vuelo a Colombia, hay uno directo a mi ciudad natal y lo tomo, pagando, camino a la zona de embarque, miro el avión que espera y suspiro evitando todo lo que me rodea y tomo otra salida, primero llego al baño para vomitar y luego salgo del aeropuerto, veo el avión despegar mientras camino al hotel que está a un lado del aeropuerto es pequeño y perfecto para pasar la noche

Tengo miedo, porque no debería estar haciendo esto, pero cuando hablamos el día de ayer no me dijo nada sobre su visita a casa, ni su beso con la pelinegra, así que tome la descicion más cobarde y fue esconderme en otra habitación y esperar que nadie me viera para escaparme

Debo ver a mamá, y también tomarme un respiro porque todas las situaciones que estoy viviendo ahora me hacen estresarme y eso afecta a la bebé, no se cuanto tiempo pasa, solo llamo a mi hermana, pidiéndole que venga a verme, tal vez tarde algunos días en llegar o no tal vez no tarde nada, solo miro por la ventana y me pierdo entre nubes hasta quedarme dormida, sobre el alféizar

* * *

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