── 🦋 ❪ butterfly effect! ❫ ִֶָ˚⊹
❛ a harry potter fanfiction ❜
↳ ❛ ¡ 𝐖𝐡𝐲 𝐜𝐨𝐮𝐥𝐝𝐧'𝐭 that bloody
butterfly have flapped the
𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐰𝐚𝐲? ! ❜ 𓂅‧₊˚
✩.*• ──► 𖤐 ⋮ En donde Antheia Lupin no podía cree...
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❝ Honestamente me sorprende que Harry no haya sido expulsado ❞
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LA LUZ DEL SOL BRILLABA a través de las cortinas blancas de la habitación de Antheia. La ventana abierta dejó entrar una suave brisa cuando un pequeño búho nival aterrizó en el alféizar estampado. Antheia se sentó de su cama, colocando su copia de Transfiguración intermedia mientras le daba un pequeño regalo a su lechuza blanca y le acariciaba el pelaje.
—Gracias Aura. Ahora, ¿qué tienes para mí?
La pequeña lechuza picoteó cariñosamente sus dedos mientras la niña abría la carta.
Querida Theia,
¡Hola, Theia, Hermione y yo nos quedamos en El Caldero Chorreante! Egipto fue brillante; todas las tumbas eran fascinantes y Fred y George intentaron atrapar a Percy en la última.
Papá me dijo que Harry hizo estallar a su tía. Creo que es brillante, pero Hermione cree que podría meterse en problemas con el Ministerio de Magia.
Creo que Harry estará en el Caldero Chorreante con nosotros, así que ¿te gustaría venir también? Remus también puede acompañarlo si quiere. ¡Envie pronto a Aura con una respuesta!
Ron
Posdata: Percy ha sido nombrado Premio Anual.
Antheia se rió entre dientes ante la carta y bajó las escaleras de su pequeña cabaña para hablar con su padre.
—¿Papá, papá?
—¿Sí, Theia? —Remus Lupin llamó desde su oficina—, ¿qué es?
Antheia corrió hacia la oficina de su padre y apareció en la puerta, jadeando.
—¿Puedo ir al Caldero Chorreante para encontrarme con Ron, Hermione y Harry? —respiró Antheia, con una pequeña sonrisa en su rostro.
—Sí, puedes ir, cariño. Molly me ha estado enviando carta tras carta pidiéndote que te quedes —Remus Lupin miró su reloj y agregó—: Bueno, ve a empacar tus cosas y nos iremos en veinte minutos.
Antheia corrió escaleras arriba y luego se maldijo internamente por desperdiciar toda su energía. Rápidamente se cepilló los dientes y se puso una camiseta y un suéter azul pálido junto con unos jeans azul oscuro. Antheia miró en el espejo su cabello rebelde, intentó cepillarlo, pero en cambio se encogió de hombros y bajó las escaleras para encontrarse con su padre.
—Está bien, Theia, ¿lista?
Antheia se deslizó hacia la chimenea y tomó un poco de polvos flu antes de saludar alegremente a su padre, quien simplemente sonrió en respuesta.
