La calma tras la tormenta

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Disclaimer: Los personajes de Saint Seiya y Frozen no me pertenecen, son propiedad de Mazami Kurumada y Walt Disney Animation Studios, esta es una obra de ficción únicamente con fines de entretenimiento.

Elsa apenas se dio cuenta de lo que ocurrió después, recuerda sentir el movimiento de la carreta, escuchar a Anna diciéndole que todo saldría bien,trataba de abrir los ojos, pero no podía mantenerlos abiertos y apenas lograba distinguir algo, después nota que la carreta se detuvo, múltiples voces preguntando como esta, alguien diciendo que tengan todo listo, parecía ser el médico real, sintió que la levantaban de nuevo, trato de abrir los ojos, logró distinguir a Camus llevándola dentro del castillo, después noto gente revisando sus heridas, muchas voces, pidiendo agua, vendas, mantas, ropa limpia, después alguien diciéndole que bebiera algo, debió ser algún tipo de medicamento, después de eso cayó dormida.

Elsa despertó, sin saber cuando tiempo había pasado, reconoció su alcoba, había claridad afuera, noto que tenia puesto uno de sus pijamas, tenía vendas limpias en su brazo derecho, y una leve punzada en la cabeza, miró a su lado, y Anna estaba sentada en una silla, con la cabeza apoyada en la cama , dormida y roncando, Elsa sonrió al verla así, le acarició la cabeza con su mano izquierda,- mmmmm .... 5 minutos más ...- se quejó Anna, Elsa rió levemente, esto fue suficiente para que Anna despertara, vio a su hermana despierta y sonriendo.

-¡Elsa despertaste! -dijo con alegría mientras abrazaba a su hermana

Tocan la puerta y Kristof entra con una bandeja con algo de comida

-Anna ¿estás despierta? te traje algo de té y un sandwich... - se interrumpió al ver a Elsa - ¡Elsa!, al fin despertaste- dijo sonriendo.

-¿Cuánto tiempo estuve dormida? - Pregunto Elsa

-Casi 2 días -respondió Anna

-¿Y estuviste aquí todo ese tiempo? - sus ojos mostraban preocupación por su hermana menor

-¿Dónde más podría estar? -dijo Anna mirándola a los ojos con ternura y sujetando su mano con cariño.

-Todos en el pueblo están preocupados por ti, se alegrarán mucho cuando sepan que despertaste - Dijo Kristof.

-Gracias, a ambos - dijo Elsa - que alegría que estén todos bien, y ver que Arendelle está a salvo - en ese momento recordó a quien le debía eso - pero y mi Maestro Camus, ¿donde está?- dijo incorporándose levemente, notando que el dolor de sus heridas casi había desaparecido.

-No te preocupes - dijo Anna sonriendo- está en la mejor habitación de huéspedes de palacio, di instrucciones que le dieran el trato que se da a los reyes y mandatarios que nos visitan.

-¿Podrían ir a buscarlo por favor? - dijo Elsa, quisiera poder darle las gracias y ...- se detuvo, pensando en tantas cosas que quería decirle.

-Dijo que no era necesario que le avisaremos cuando despertaras, que él lo sabría - dijo Kristoff - si pudo encontrarte en el camino sin verte, seguro esto será muy sencillo.

Conversaron unos minutos mas y despues llaman de nuevo a la puerta -Adelante - dice Elsa

Camus entra, esta vez no trae puesta su armadura, que está guardada en una caja dorada a su espalda, solo trae una playera sin mangas y un pantalón azul, así como unas botas de cuero, Elsa recuerda ese estilo de su Maestro, Camus deja la armadura en el suelo y se sienta en la cama de Esla

Camus -Que gusto que ya estés despierta Elsa

Elsa -Maestro, gracias, por todo - pequeñas lágrimas se empiezan a formar en sus ojos.

Camus-Veo que tus poderes así como tu control sobre ellos han crecido mucho, ya no tengo nada más que enseñarte, estoy orgulloso de ti, y por ahora tu y tu reino ya no corren peligro, tengo un mensaje para ti de una mujer llamada Yelena, dice que es la líder de los Northuldras, que viven en el bosque encantado, dijo que los espíritus aceptaron lo que hiciste y perdonaron a Arendelle, ahora te esperan en Atohallan.

Todos se sorprendieron al oír eso.

-Una vez que te recuperes por completo, debes ir a ese lugar, ahora me marcho - dijo Camus mientras se levantaba.

-Espere Maestro, ¿tiene que irse ya? ...

Anna nota que su hermana quiere que ese hombre se quede un poco más, pero no sabe cómo decirlo.

-Mi misión aquí ya está concluida .... -por un leve momento, el semblante de Camus cambia, una parte de él quiere quedarse un poco más con su alumna, pero recobra su mirada serena de nuevo.

-Espere - dice Anna - eehh bueno, ya casi es hora de almorzar, y bueno seguro que usted come mucho - Camus mira fijamente a Anna - es decir, seguro debe comer mucho, digo , es fuerte y muy grande, no es que sea gordo, obvio no lo es....digo ....

Elsa ríe levemente al ver lo que trata de hacer su hermana

-Lo que Anna trata decir, es que por favor nos acompañe a almorzar, así no tendrá que irse con el estómago vacío, es lo menos que podemos hacer por su ayuda.

Camus se queda un momento pensativo

-Esta bien, acepto la invitación - dice con una leve sonrisa apenas visible.

-Perfecto! -dice Anna sonriendo - Y no se preocupe por su armadura, yo misma la llevaré - Anna sujeta la correa, trata de mover la caja pero no puede - eehh es decir, Kristof la llevara

-¿Qué? ¿Yo? pero ...a esta bien - trata de levantarla pero apenas puede moverla - ¿como puede ser tan pesada? ...

-Descuiden, yo puedo llevarla - dice Camus mientras la levanta y vuelve a ponerla en su espalda.

Entran el médico real, enfermeras y las doncellas que ayudan a Elsa

-Les pediré a todos que salgan de la habitación para poder atender a la Reina, solo la Princesa puede quedarse.

-Por favor preparen el comedor principal y escolten a nuestro invitado - dijo Elsa - asegurense de atenderlo apropiadamente.

-Como usted ordene alteza - responden los sirvientes - por aquí por favor.

Camus, Kristof y los sirvientes se retiran, el doctor empezó a examinar a Elsa.

¿Y si Elsa no llegó a Atohallan?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora