Gracias Camus, Mi Maestro y adiós

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Disclaimer: Los personajes de Saint Seiya y Frozen no me pertenecen, son propiedad de Mazami Kurumada y Walt Disney Animation Studios, esta es una obra de ficción únicamente con fines de entretenimiento.



Sirvieron la comida, Anna hablaba constantemente, quería saber más sobre Camus y sus habilidades, y por que tenia el titulo de Caballero Dorado, Elsa respondia lo mejor que podia, Kristof le hacia preguntas a Camus sobre si sus poderes eran mágicos como los de Elsa, si podría crear bloques como los que él vendía y que si podía probarse su armadura. - Camus solo dijo que no, a todo.

También le preguntaron que paso en el bosque encantado

-Nada en especial - respondió Camus, dando un sorbo a su taza de te - conoci a los Espíritus y a la gente del bosque, y después regrese, un hombre llamado Matias, que dijo ser soldado de Arendelle viene de regreso al reino, él podrá darles mas detalles si aun quieren saber.

-Maestro, quisiera preguntarle algo - dijo Elsa

-¿Si?

-Hace 3 años, durante la ceremonia de mi coronacion yo..

-Algo provoco que liberaras tus emociones y tus poderes, provocando que todo el reino se cubriera de nieve, lo se

-¿Lo sabia? ,pero usted dijo que si perdia el control y me volvia un peligro,  vendria a detenerme, ¿por que no lo hizo?

-Vine cuando senti que tus poderes se disparaban, estaba oculto en la montaña del norte cuando contruiste tu palacio de hielo, tu expresion y emociones me dejaron saber que no tratabas de lastimar a nadie, solo te estabas liberando, no eras un peligro, por primera vez en mucho tiempo no tenias miedo, te veias feliz, confiaba que lograrias controlar tus poderes y emociones, por eso no interveni, y lo que le hiciste a Anna, fue solo un accidente.

Esto sorprendio a Elsa, nunca noto que el estuviera ahi, aunque no sabe como habria reaccionado de haberlo hecho.

Elsa estaba feliz de ver a su maestro, pero quería mostrarle que ya no era la niña débil y asustada de antes, así que cuando iba a retirarse llamó a Kristoff y Anna les dijo algo al oído y sonrió a ambos

-Gracias por la comida, ahora debo marcharme - dijo Camus

-Maestro, ¿podría esperar un momento en la entrada del castillo por favor?

-¿Sucede algo Elsa?

-No, solo... ¿podría esperar un poco? no tardaré

-Descuide,no se tardara, yo le ayudare - Dijo Anna mientras empujaba la silla de Elsa

-Si Anna ayuda, seguro tomará una eternidad - dijo Kristoff en tono burlón, Anna respondió con una mirada burlona también.

Kristoff trataba de entretener a Camus en la entrada, quien empezaba a impacientarse, hasta que se escuchó la voz de Anna

-Aquí estamos, gracias por esperar

Elsa apareció, pero no en su silla, sino de pie, ayudada por una muleta de hielo y una bota también de hielo que creó para darle apoyo a su pierna.

Camus miró a su otrora alumna, mostrando lo fuerte que se había vuelto, aún con su brazo en el cabestrillo y apoyándose en la muleta, ya podía moverse por sí misma.

-Eso fue muy ingenioso Elsa, tienes más control de tus poderes de lo que pensé, esa bota y muleta, yo no podría hacer algo así.

-Maestro, la última vez que nos vimos no pude despedirme como hubiera querido, no se si volvamos a vernos así que.. - Elsa se acerca a Camus y lo abraza, a pesar de que sabe que a su maestro no le agradan estas muestras de afecto - Gracias, por protegerme y ayudarme, de nuevo...

Elsa lo sujeta con fuerza, una pequeña lágrima corre por su mejilla,esperando sentir como su maestro la aleja, pero en vez de eso, siente su brazo sujetando su espalda, devolviéndole el abrazo,Elsa se queda inmovil ante este gesto y esboza una sonrisa.

Camus pensó -¿Qué estoy haciendo? Soy un Caballero Dorado, estoy por encima de estas emociones, pero ....

Recuperando la compostura, suelta su abrazo a Elsa, ella levanta la mirada y observa sus ojos, logra ver un destello de la calidez humana que yace en el corazón de su Maestro.

Camus sujeta las correas de la caja de su armadura y se dispone a marcharse.

Camus -Cuidate mucho Elsa

Anna -Gracias Señor Camus, y buen viaje

Olaf -No olvide escribir

Elsa -Nunca olvidaré lo que hizo por Arandelle, y por mí ,Gracias Maestro y adios.

Camus se aleja de Arendelle, sin saber si algún día volverá a ver su alumna, pensando que si no fuera un Caballero Dorado, tal vez, sus destinos podrían haber sido diferentes.

Elsa mira a Camus alejarse, tiene una visión de ese día en el bosque, cuando lo vio por última vez, pero en esta ocasión, pudo darle ese abrazo que antes no pudo, y algo mejor que eso, pudo recibir uno de él.




Fin ... en el siguiente capítulo

¿Y si Elsa no llegó a Atohallan?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora