"A través del abismo: Cuando el destino une almas perdidas".

Capítulo Dieciséis: La Búsqueda

―Que mierda... ―digo viendo como el tipo sonríe― repitelo.

Vuelve a repetir el video y esa sonrisa me fastidia tanto que quiero romper cada hueso de su cuerpo con mis propias manos.

Les digo que me envien el video y salimos de la sala estaba furioso y si llegaba a casa me desquitaria y rompería todo otra vez y no quiero eso, así que le dije a mi chofer:

― Al campo de tiro ya ―dije desatando mi corbata― rápido que no tengo paciencia.

El sólo se limita a asentir y arrancar.

Después de unos minutos llegamos al campo, me baje y fui hasta el tiro al Blanco y le dije:

―Dame una M4A1 ―digo quitándole el saco― y la seguridad.

―Si señor ―dice dándome el arma― y su seguridad.

Me pongo las gafas y audífonos protectores y apuntó al punto rojo y disparó hasta dejar el cartucho vacío, lo vuelvo a recargar y continuó...

6 horas más tarde....

―Se-señor Matt ―dice mi Guardia interrumpiendo mi tiro― Se-señor Matt ya lleva 6 horas ―dice nervioso― por favor podría descansar.

―Eso no te importa ―digo frio― trae más municiones y desaparece de mi vista ―digo volviendo a tomar el arma― dile a mi guardaespalda que venga.

Y sin más seguí disparando hasta que entra mi guardaespaldas y me dice:

―Señor Matt ―dice algo nervioso― la señorita despertó dicen que lo está buscando.

―Hnmmm ―digo secando mi sudor con la toalla― dame el teléfono.

―¿Que paso?―digo algo agitado― ¿que le paso a emma?

―Se-señor Matt, la señorita despertó y como no lo encontró en el despacho salió ―dice lo ultimo nerviosa― y no sabemos como pero salió.

―Me estas jodiendo ―digo cabreado― como putas salió de la casa.

―NGH ―la oigo alterarse― Se-señor se lo juro la vimos buscarlo en su despacho y cuando no lo vio salio por la puerta alterada.

Suspiro tratando de controlarme y tomo el teléfono de nuevo.

― Pasame a Alexander ―digo bajando la toalla de mi cuello― y prepara la casa para cuando regrese.

La oigo decir "si señor" y segundos después habla Alexander.

― Matt ―lo oigo llamarme― que paso? Para que me necesitas?

―Necesito que mires las cámaras de seguridad de la entrada ―digo poniéndome el saco― y mires la parte cuando emma sale corriendo y me la envíes.

―Claro, dame unos 10 minutos y te la tengo ―dice tranquilamente ― te lo envió al celular.

Cuelgo y me termino de quitar la seguridad y vuelvo al centro de comando voy por mis guardias y vamos al auto, subimos y empezamos camino hasta la heladería otra vez, de seguro va a volver a ese lugar.

Después de unos minutos Alexander me manda 2 vídeos el de sala y la entrada
En el video podíamos ver a emma bajar por las escaleras y buscarme en el despacho al no encontrarme se asusto y salio corriendo antes de que la jefa de servicio pudiera tan siquiera algo.

Suspire se supone que ella no puede salir de casa no sin protección de un guardia o conmigo, todavía no me encargo de los ayudantes de sus padres que paso en la heladería.

Espere como 5 minutos y llegamos a la heladería otra ves, buscamos por todas partes y no la encontramos tuvimos que ir al cuarto de control de las cámaras para verlas o ver si emma vino.

Por suerte pudimos ver que si vino y está en el área de juegos del centro comercial salimos de la sala y fuimos directo hasta el área de juegos donde la vi sentada en una banca con su cabeza en sus rodillas y su cabello revuelto, Me acerco hasta ella lo más rápido que puedo y la abrazo ella asustada me separa rápidamente y casi grita.

―Alejarte de mi ―dijo con un hilo de voz temblando― n-o te me acerques.

―Cariño soy yo ―digo tocando levemente su hombro haciendo que levante la mirada― Cariño ¿que te paso?

―M-att ―veo sus ojos llenarse de lágrimas otra vez y abrazarme con fuerza― da-ddy

Se aferra a mi y llora como si no me hubiera visto en días, la tomo en brazos y la llevo hasta el auto donde la siento en mi regazo y le limpió las lágrimas con pañitos soplo su cara rojiza y procedo a hablar:

―Emma ―la llamo rompiendo el abrazo a lo que ella se aferra más― ¿por que saliste de la puta casa?

―Y-o m-me desperté y no estaba me asusté y salí lo siento ―dice con voz temblorosa― se que no podía salir sin permi...― la interrumpo

―Responde la maldita pregunta ―digo ya algo enojado― ¿por que saliste de la casa?

―Y-o lo siento ―dice volviendo a llorar― y-o sólo me asusté pensé que te había pasado algo.

Eso me preocupa aún más, por que se habrá asustado por eso.

―Cariño sólo fui a ver los vídeos de seguridad de la heladería ―al decir lo último su cuerpo tiempla y se asusta― para ver que fue lo que pasó ahí ya que no me decías.

―N-o no no no ―repite para si misma una y otra vez― n-no debiste tu no pudiste ver eso.

Ella intenta bajar del carro pero no la dejo, la tomo de los brazos y la detengo sobre mi regazo y vuelve a llorar sabiendo que no puedo zafarse de mi agarre.

―No quiero que te pase nada ―con un hilo de voz temblorosa― el te hará daño.

―¿Quien me hará daño cariño?―me estoy empezando a molestar quien se atreve a tocarla y asustarla asi― dime cariño.

―M-mi primo Santiago ―dice volviendo a aferrarse a mi― el me busco en la heladería y dijo que me alejara de ti sino te iba a matar.

Ahora todo tiene sentido el porque faltaba una persona en los papeles familiares de Emma y el porque su padre estaba seguro de que me no me podría quedar con Emma.

―El no te volverá a tocarte emma no mientras yo este aqui―digo abrazandola contra mi pecho― no me hará daño te lo prometo.

Sin mas tallo uno de sus ojitos con su manita hecha puños... Eso significaba que tenia sueño... Tome su chupete que descansaba en la maleta de bebe este era de color azul celeste... La pequeña se acosto de lado tape su tembloroso cuerpo con la cobija rosada...Le tendi el biberon primero dejando un rastro de sus labios de leche se lo limpie y le pase el chupete... con espasmos lo tomo y se lo llevo a la boca... Miraba como sus pequeños ojos se cerraban... Hasta que se durmió.

La abrace todo el camino hasta la mansión, al llegar ella no soltaba mi camisa entonces la llevo hasta mi habitación donde le di un baño y limpie sus ropas le coloque su pijama y la recoste apago la luz y me acuesto a su lado.

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