"A través del abismo: Cuando el destino une almas perdidas".

Capitulo Veinticinco: No puedo perderte, eres mi familia

Lejos del radar de mis enemigos, aterrizó el avión en el hangar privado, baje con emma en brazos donde mi mafia nos recibió listos para escoltarlos pero algo no está bien.

Sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando se dio cuenta de que algo no estaba bien. Había una tensión palpable en el aire que le hacía sentirse incómodo. Miró a su alrededor, buscando señales de peligro.

Entonces, todo sucedió muy rápido. Uno de sus hombres de confianza gritó una advertencia y varios disparos resonaron por todo el hangar. instintivamente protege a Emma con su cuerpo, pero se dio cuenta de que había sido herido en el hombro derecho.

El dolor lo hizo caer de rodillas, pero se esforzó por mantener a Emma a salvo mientras intentaba sacar su arma para defenderse. Entonces vio a uno de sus hombres caer al lado de él, y supo que estaban en verdadero peligro.

Logró sacar su arma y comenzó a disparar hacia el peligro, mientras trataba de poner a Emma a salvo. Pero varias personas se abalanzaron sobre él, sacándolo del camino y quitándole a Emma de las manos.

Matt luchó con todas sus fuerzas para recuperar a su pequeña, pero estaba herido y aturdido por el dolor. Sintió como lo arrastraban por el suelo hacia la salida del hangar, mientras escuchaba los gritos de Emma pidiendo ayuda

―No, No no por favor!!

―EMMA!! ―grito matt desesperadamente, intento levantarse pero sus hombre no lo dejaron― No, no otra vez. Por favor no

Finalmente, logró liberarse y corrió hacia la puerta del hangar, pero ya era demasiado tarde. La camioneta en la que habían metido a Emma ya había arrancado, dejándolo solo y herido en el suelo.

Matt se sintió desesperado y enfurecido, había dejado que ocurriera otra vez, otra vez habia fallado, sabiendo que debía encontrar a su pequeña a toda costa.

Narra Emma:

No sabía lo que estaba pasando, todo había pasado tan rápido. De repente, estábamos en el hangar y luego empezaron los disparos. Sentí que algo me levantaba del suelo y me alejaba del peligro, pero no logré ver quién era.

Luego, me encontré sentada en el vehículo con un hombre que no conocía. Él me dijo que estaba bien y que no tenía que preocuparme, pero yo sabía que algo horrible había pasado.

Me aferré a mi peluche y empecé a llorar, echando de menos la seguridad de Matt. Quería que me dijera que todo estaría bien y que volveríamos a casa juntos.

Cuando llegamos a un edificio desconocido, me obligaron a quitarme mi vestido y me pusieron una bata. Tenía miedo y estaba confundida, no sabía lo que estaba pasando.

Por primera vez en mucho tiempo, sentí que estaba completamente sola y vulnerable. Quería que Matt estuviera allí para sostenerme y protegerme, pero me habían separado de él.

Sabía que tenía que ser fuerte y encontrar una manera de escapar, pero no sabía cómo. Mis pensamientos y emociones estaban fuera de control, y solo quería volver a casa con Matt. No podía dejar de preguntarme por qué habían hecho esto. ¿Por qué habían atacado el hangar? ¿Por qué habían decidido tomarme a mí? Estaba asustada y confundida, y no sabía qué hacer.

Pero a pesar de todo esto, algo en mi interior me dijo que no debía perder la esperanza. Tenía que creer que Matt vendría por mí y me salvaría, porque no podía permitirme perder la fe en él. Él estaba haciendo todo lo posible por encontrarme, y yo tenía que ser fuerte y mantener la esperanza.

Así que cerré los ojos y me aferré a mi peluche, haciendo una promesa a mí misma de que no perdería nunca la esperanza de volver a estar con Matt. Lo amaba con todo mi corazón, y estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para volver a sus brazos, donde pertenecía.

Mientras tanto al otro lado de la cuidad..

Se la habían llevado, a mi bebe, a mi princesa. Se la llevaron y yo lo permití Me sentí completamente devastado y arrepentido de no haber sido más cuidadoso. Había perdido a Emma una vez antes, y ahora había vuelto a pasar. Me juré a mí mismo que no descansaría hasta encontrarla y hacer pagar a quienes la habían tomado.

Reuní a mi equipo y comenzamos a buscar por toda la ciudad cualquier rastro que pudiera llevarnos a ella. Sabía que no tenía mucho tiempo, y que cada segundo que pasaba era más peligroso para Emma.

Al investigar, encontramos algunas pistas: un vehículo abandonado en las afueras de la ciudad, una dirección falsa en un mensaje de texto. Pero era difícil discernir la verdad de la mentira, y todo parecía un enredo de falsas pistas.

Sin embargo, mi determinación no se agotaba. Sabía que estaba en una carrera contra el tiempo, pero si algo me había enseñado la vida, era que nunca debía perder la esperanza. Seguiría buscando hasta encontrar a mi pequeña Emma, sin importar el costo o el riesgo.

Mientras tanto, ellos no sabían que se habían metido con el hombre equivocado. Emma era mi todo, mi razón de ser, y haría lo que fuera necesario para recuperarla. Pero para eso, tendría que ser más astuto, más rápido y más fuerte que mis enemigos. Y estaba dispuesto a hacer todo lo posible para volver a tenerla a mi lado.

Mientras tanto con emma...

Unos hombres me habían llevado a una habitación donde había un anciano que supongo yo, me esperaba. Al verme sonrió y me pidió que me acercará. Presa al pánico me quedé inmóvil entonces el se pudo de pie y me jalo bruscamente del brazo haciendome soltar un quejido de dolor.

―Así que tú eres la perdición de el Gran Ginette del infierno? ―pregunto viendo mi cuerpo a lo cual sentí asco― el Ginette tiene buenos gustos, estoy seguro que nos divertiremos mucho, niña.

Comenze a temblar, esto no puede estar pasando otra vez, no otra vez por favor. Sentí como el hombre me arrojo a la cama y se subió encima de mi, intente gritar pero golpeó mi estómago con tal fuerza que me dejó sin aire.

―Nadie te ayudaré niña, ahora me perteneces
―dijo intentando quitarme la bata pero con el poco aliento que tengo lo se lo permito― eres una niña difícil, pero nada que no pueda manejar.

Lo siguiente que sentí fue un dolor en mi brazo, era una aguja, me habia inyectado algo, no, no no. Comencé a sentir mi cuerpo pesado y no podía moverme, comencé a sentir mucho sueño, no podía rendirme tenía que luchar miro hacia los lados y veo una lámpara con las pocas fuerzas que tengo alcanzó la lámpara y lo golpeó con ella haciendolo a un lado me levanto lo más rápido que puedo cuando estoy cerca de la puerta caigo, habia agarrado mi tobillo intento golpearlo para correr pero la inyección hacía efecto no podía moverme, intento luchar pero el anciano se sube encima de mi y comienza a besar mi cuello cuando de repente, la puerta se abrió de golpe y varios hombres armados entraron en la habitación. El anciano intentó resistirse, pero los hombres lo redujeron y lo esposaron.

Sentí un alivio enorme al ver a mis rescatistas, pero todavía estaba débil por la inyección. Sin embargo, logré reconocer la figura de Matt entre ellos, y me sentí un poco más segura al verlo.

Matt vino hacia mí y me tomó en sus brazos, con lágrimas en sus ojos.

―Lo siento, princesa. Lo siento mucho por lo que te hicieron. Pero ya estás a salvo ahora, te prometo que nunca te dejaré sola de nuevo.

Me sentí aliviada y protegida en sus brazos, y no pude evitar llorar también. Finalmente estábamos juntos de nuevo después de todo lo que habíamos pasado.

Matt me llevó fuera del edificio, donde una ambulancia esperaba para llevarnos a un hospital. Todavía estaba débil y confundida, pero sabía que estaba a salvo con Matt a mi lado.

Mientras viajábamos en la ambulancia, pensé en todo lo que habíamos pasado juntos. El rescate, la lucha por sobrevivir y el miedo constante. Pero lo que más me quedó en la mente, fue la fuerza y determinación de Matt para salvarme, incluso cuando todo parecía perdido.

Me di cuenta de que él era el hombre más importante de mi vida, el que me hacía sentir segura, amada y protegida. Y estaba dispuesta a luchar por ese amor y protección, pase lo que pase. Porque nada podría separarnos.

El siguiente capítulo saldrá en unas horas y será fuerte, muak 💋 los quiero mucho.....