Razones para vivir: Amor y Familia

Capítulo 1

Acababa de mudarme a Nueva York. Nuevo look. Nueva ciudad. Nuevo trabajo. Nuevo nombre. NUEVA VIDA. Estaba perdida, no me sentía en casa. Mi vida siempre había sido Londres, con mi carrera cómo pediatra. Llevaba instalada en mi nuevo piso una semana, gracias a la ayuda de Jake, Mike y Sean. Me estaba preparando para empezar un nuevo trabajo cómo camarera en una de los mejores restaurantes de la ciudad. Trabajé de camarera en un bar cuándo estaba estudiando la carrera de medicina pero ya habían pasado quince años.

Me puse el uniforme de camarera para el nuevo empleo. Subí a un taxi y le di la dirección del restaurante al taxista. Veinte minutos llegamos, pagué y bajé. Entré en el restaurante, se notaba que era de lujo. Me acerqué a una mujer que estaba en la entrada detrás de un atril.

-Disculpe, soy Emily White y busco a la gerente, Lindsay Monroe.- dije nerviosa.

-Hola, ya la ha encontrado.- dijo sonriendo. -Llega pronto, señorita White.- dijo sorprendida.

-Sí, es que no me gusta llegar tarde a los sitios, prefiero esperar a que me esperen.- dije nerviosa.

-No se ponga nerviosa, hoy será un día tranquilo.- dijo Lindsay. -Bien, acompáñeme le presentaré a algunos de sus compañeros y le enseñaré cómo funciona cada cosa.- dijo.

Unas horas después terminamos el turno y ya era hora de cerrar el restaurante. Estaba a punto de irme cuando apareció un hombre muy guapo trajeado. Nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos unos segundos pero parecían horas.

-¡Guapo, eh!- dijo Lindsay sonriendo.

-Ni que lo digas.- dije embobada. Era todo un dios griego, sus ojos azules hipnotizaba a cualquiera.

-Ven que te presentaré al jefe.- dijo Lindsay.

-¿Has dicho jefe?- pregunté confusa.

-Sí.- dijo. Lindsay me arrastró hacia él. -Luke te presento a la nueva camarera, Emily White, Emily, él es Luke Jones, el CEO de la cadena.- dijo Lindsay.

-Encantada.- dije extendiendo mi mano.

-Lo mismo digo señorita.- dijo el señor Jones estrechándomela.

Sentí una corriente por todo mi cuerpo. Aparté la mano con delicadeza y me puse aún más nerviosa. Nos quedamos en silencio mirándonos de nuevo hasta que mi taxi aparcó enfrente del restaurante.

-Lo siento mi taxi ya ha llegado, tengo que irme.- dije saliendo de allí nerviosa.

~•~

POV'S LUKE

La noche anterior me avisaron que dentro de poco empezaría una nueva camarera en el restaurante de la octava. No tenía ni idea si sería buena camarera o sería cómo la anterior qué sólo iba para hacer acto de presencia y cobrar el salario. Me levanté de la cama para ir a darme una ducha. Mi esposa Trish estaba embarazada de casi nueve meses y casi no podía moverse. No quisimos saber el sexo del bebé queríamos que fuese una sorpresa. Me acerqué a ella y le di un beso en los labios y una en su abdomen abultado. Trish se despertó y sonrió.

-Buenos días mis bebés.- dije sonriendo. Volví a besar a los labios de mi esposa.

-Buenos días.- dijo sonriendo. -¿Hoy llega una nueva camarera, no?- preguntó Trish poniendo su espalda en el cabecero.

-Sí, espero que no sea cómo la última.- contesté.

-Ya verás que no.- dijo animándome.

-Tengo que ir a la oficina, si necesitas algo llámame.- dije.