Capitulo 6

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Pasaron tres semanas antes de que realmente comenzara a sentir el primero de los efectos.

Realmente debería haber esperado esto. Fue uno de los beneficios más importantes de usar el chakra de la naturaleza en primer lugar.

Podrías detectar a todo el mundo.

Sería extraño si no recordara lo que era sentir el efecto completo del chakra de la naturaleza corriendo por sus venas. Quiero decir, en su modo de sabio perfeccionado, prácticamente podía sentir la mosca que aterrizaba en la hoja a cien metros de distancia. Estaba en sintonía con la naturaleza, y eso realmente no tenía límites.

Aquí y ahora podía sentir algunas de las firmas de chakra alrededor de la aldea. Solo un puñado por ahora, los más fuertes fueron los que más se destacaron. Tsunade reconoció de inmediato, Saru-jiji tuvo que esperar hasta que el anciano llegó a su oficina y se quedó allí por un tiempo.

También encontró su Anbu. Ella parecía algo familiar, por lo que probablemente la había sentido en algún lugar específico durante la guerra, pero su memoria simplemente no estaba siendo mejorada. Tal vez ella lo había protegido en su tiempo original o algo así.

Mientras se dirigía a la academia, siguió tratando de hacer uso de este nuevo pequeño desarrollo, sintiendo a las diferentes personas aquí y allá y tratando de reconocerlas. Más tarde, con un poco de práctica, se aseguraría de fijar las firmas de chakra de todos los que eran importantes para él. De esa manera podría encontrarlos sin importar qué.

Fue mientras pensaba esto, que sintió que su escolta Anbu con la firma familiar de repente retrocedía y comenzaba a alejarse. Era un misterio por qué fue entonces cuando sus sentidos encontraron otra firma, esta suprimida, pero rápidamente se hizo más evidente para su nuevo sexto sentido encontrado a medida que se acercaba.

Le hizo sonreír

Al menos uno de sus viejos sensei estaba bien.

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"¡Muy bien, todos cálmense!" Zae levantó la voz mientras los estudiantes salían en estampida del edificio de la academia hacia los campos de entrenamiento adyacentes. Nada, ni siquiera ella, podría reprimir por completo la emoción de una clase de estudiantes de la academia cuando llegó el momento de los partidos de Taijutsu.

Era una práctica reservada para los alumnos de 4º año a punto de graduarse, 4º curso de curso, siendo el más exigente físicamente del plan de estudios. Los otros tres años se dedicaron a los aspectos más mentales de la profesión Shinobi. Las únicas cosas físicas que se hicieron en los primeros dos años fueron acondicionamiento físico, ejercicios, salto de árboles, práctica de sellos manuales, etc., etc.

La práctica real de Taijutsu, armas y ninjutsu no vio aplicación práctica hasta el tercer año, principalmente se practicaba con los instructores de la academia.

Fue en el cuarto año cuando a los estudiantes finalmente se les permitió en cualquier capacidad oficial enfrentarse entre sí, de esa manera los instructores pudieron tener una idea clara de quién se paraba y dónde para asignarlos adecuadamente a los equipos. La práctica se hacía, normalmente tres veces a la semana, con el horario aleatorizado para que la mente y el cuerpo de los estudiantes se acostumbraran a la perspectiva de pelear cada vez que se les pedía.

Por supuesto, la mayoría de los niños se desempeñaron según las expectativas, la notable potencia de Taijutsu fue, sorprendentemente, no un niño del clan, sino un huérfano. Para ser justos, la mayoría de los clanes faltaron este año. No Aburame, Hyuuga, Yamanaka o Nara. Sin embargo, el mejor niño ninjutsu era un Uchiha, por lo que Naruto podía decir y el mejor lanzador de kunai y shuriken era, sorprendentemente, uno de los dos Akimichi del grupo.

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