Capitulo 37

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Kurotsuchi:

Se quedó en el hospital, más como prisionera que como paciente.

Dos guardias de Anbu estaban fuera de su puerta, los médicos que la trataron eran Jounin, armados y listos para una pelea, su habitación estaba conectada con sistemas de alarma y trampas.

A sus ojos ... ella era la espía. El traidor.

¿Y por qué no lo estaría?

Ella es devuelta y no un mes después ...

Esta.

Casi doscientos muertos. Incluso más heridos o desaparecidos, la torre Tsuchikage se quemó hasta los cimientos, los infiltrados de Konoha y los ladrones se llevaron los registros de sus principales jounin y operativos. Sus misiones, ubicaciones, robando las técnicas prohibidas archivadas.

Y Onoki ... su abuelo ...

Por supuesto que sospecharían de ella.

Sospecharía de ella.

Su única gracia salvadora fue que había matado a uno. Mató a uno, resultó herido y abandonado en Iwa. Si fuera realmente una traidora, no estaría aquí.

Eso ... y su padre era el siguiente en la fila para el puesto de Tsuchikage.

Y a través de todo esto, la pregunta la carcomía, se arrastró por su mente como un gusano.

¿Cuánto la había usado Magojiro Koutou?

Era una imagen difícil de reconciliar. Un señor de la guerra conspirador, despiadado y asesino con el hombre con el que compartía bolas de masa en una mesa.

Que alguien a quien ella casi había considerado familia la había traicionado tan completamente. La usó.

Cambiarla de regreso a su casa fue su medio de iniciar las negociaciones, atrayendo a su abuelo a salir. Y ella fue la que convenció a Onoki de tomar menos guardias de los que pretendía inicialmente.

Todo su plan había girado en torno a ella y su papel.

Y lo hizo perfectamente.

Konohagakure había ganado una enorme y vergonzosa victoria sobre sus antiguos enemigos, no desde el Yondaime Hokage había sido derrotado tan completamente.

Su imagen, su influencia política, su posición, su fuerza militar y seguridad ... todo eso ...

Y ella había desempeñado su papel.

...

Ella debería ser jodidamente ejecutada.

Cuando se abrió la puerta, miró para encontrar un Anbu parado allí, no un médico.

"Kurotsuchi-san." El hombre dijo.

Luego le mostró las esposas.

"Estás siendo convocado."

(X) (X) (X)

Sarutobi:

El pensamiento que pasó por la mente de Hiruzen fue extraño.

Fue que, hace años, siempre estuvo a favor de informes como este.

Era indecoroso que un Kage permaneciera sentado en todo momento. Que su apariencia, su postura daba tanto impresión a sus subordinados como sus palabras.

Pero, francamente ... apenas pudo reunir la energía suficiente para eso ... para adoptar una postura.

Era solo una cosa tras otra, una montaña de mierda apilada sobre mierda que seguía amontonándose sin un final a la vista. Para intentar reunir la energía para ponerse de pie solo para escuchar más de eso ...

Legado deshechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora