Legado deshecho

Capitulo 53

Donde Konoha tenía un estadio de paredes gruesas y excavadas y gradas que rodeaban una arena de combate, e Iwa literalmente tenía un campo abierto con gradas construidas días antes del examen, Kumogakure tenía una mezcla de los dos.

Los asientos de la audiencia estaban literalmente tallados en la ladera de una montaña, con vistas a un campo de lo que una vez fue tierra de cultivo, pero ahora, después de tantos años de torneos y exámenes, era un tramo llano de tierra y césped.

El estadio ya estaba comenzando a llenarse, civiles y Shinobi fuera de servicio vinieron para presenciar el gran espectáculo.

Los ojos de Hyuuga Hinata recorrieron todo el lugar, encontrando rostros familiares y desconocidos por igual mientras buscaba entre la multitud… ahh.

Levantó la mano, encontrando el Kikaichu de Shino descansando a lo largo de sus nudillos. Ella sonrió, viendo como el insecto giraba y 'miraba' al frente.

Ella lo siguió.

Al poco tiempo, ella estaba sentada en los asientos designados asignados a los genin que habían participado o iban a participar en el examen, encontrando a sus dos compañeros de equipo ya allí.

Akamaru ladró, un pequeño sonido feliz mientras meneaba la cola y corría hacia ella, ella se agachó y lo levantó, sonriendo mientras rascaba al cachorro debajo de su barbilla.

"Hola Hinata." Kiba le sonrió con satisfacción donde estaba sentado, con los brazos abiertos y descansando en los asientos a su lado con los pies apoyados en el asiento frente a él.

Ella puso los ojos en blanco, dio un paso adelante y le dio un golpe con los pies.

"¡Ay!" Él se quejó antes de que ella le diera una mirada, una ceja solitaria se elevó, casi desafiándolo a quejarse de que ella no le dejaba poner los pies en alto.

El Inuzuka refunfuñó, poniendo los ojos en blanco. "Sí, sí…"

Satisfecha de que él estaba bien y debidamente reprendido, miró alrededor de la habitación, encontrando más de los gennin esperanzados de otras aldeas y preguntándose dónde estaban los demás de su propia aldea.

"No aquí todavía."

Aparentemente, su rostro hablaba por ella, o Shino ya se había vuelto tan bueno leyendo sus relatos.

Ella se encogió de hombros. Oh bien. Llegarían aquí cuando llegaran aquí.

Tomando asiento junto a Kiba y enfrente de Shino, dejó a Akamaru en su regazo y continuó rascando la cabeza del perro, sintiendo su cola golpeando contra su muslo.

Luego, después de unos minutos, alguien se acercó a su derecha, una persona bastante alta.

Hinata se volvió, mirando a la mujer alta y de cabello oscuro que reconoció como Uchiha Itachi, la hermana de Sasuke.

Los ojos negros miraron hacia abajo y la miraron. "Equipo nueve, ¿verdad?"

Ella asintió y, sin más explicaciones o preámbulos, la mujer se sentó a su lado.

Hinata parpadeó, mirando con una especie de estupefacción y mirando a sus compañeros de equipo, quienes parecían tan perdidos como ella.

Sintiendo la necesidad de ayudar, Hinata estiró la mano tentativamente, tocando el hombro de la mujer Uchiha.

Con un giro de esos ojos negros, Hinata se sintió como un pequeño ratón arrogante siendo examinado por un halcón muy intimidante.

"¿Sí?"