Legado deshecho

Capitulo 35

Koutou:

Incluso con su rostro escondido detrás de una máscara, Koutou podía decir que el hombre estaba tenso, cauteloso.

Quizás incluso asustado.

"Estás ... no hay forma posible-"

El Daimyo sonrió, viendo cómo las protestas del joven se desvanecían. "Lo entiendes ahora, ¿no? Para perseguirme a través de estos bosques, millas de distancia de tu aldea y líneas de batalla, has dejado la garganta abierta. Tu Anbu. Tu Jinchuuriki ... Estas cosas están aquí. Sobreextendidas y expuestas . Aunque soy más que capaz de desplegar fuerzas tanto para defender como para atacar. El Sannin y el ninja menor para defender y ... "

Se apagó, dejando que la propia imaginación de Anbu llenara el resto.

Sarutobi? ¿El Bijuu que le robaron a Iwagakure hace años? ¿El Kyuubi ?

Koutou no pudo evitar preguntarse qué pasaría por la mente del hombre.

"Como ya he dicho." Continuó Koutou. "Puedes matarme. Pero una vez que llegue la noticia a Sarutobi, y te prometo que lo hará mucho antes de que puedas regresar, tu aldea será poco más que una ruina humeante."

Sarutobi:

Iwagakure.

Fue decididamente extraño.

La aldea que él y casi todos en Konoha habían considerado un enemigo durante tanto tiempo ... era ... un lugar que solo había visto dos veces en su vida antes de hoy.

La primera vez fue después de la segunda gran guerra, donde había firmado el acuerdo de alto el fuego.

Y el último ... el último había sido al final de la tercera guerra donde habían aceptado oficialmente la rendición incondicional de Iwagakure.

Había estado en Kumo casi cuatro veces más veces: exámenes de chuunin, conversaciones comerciales, incluso para actuar como mediador, junto con el Sandaime Raikage, entre dos aldeas fronterizas en conflicto.

Pero la pura enemistad con Iwagakure le había impedido venir aquí tanto como le había impedido acercarse a ellos.

Koutou había sido la única persona en al menos los últimos sesenta años, posiblemente más tiempo para intentar cerrar la brecha.

Y éste fue el resultado.

El mensaje que Koutou le había recibido por medio de la invocación de un pájaro decía muy claramente "Lanzamiento de lanza", una vieja y sencilla palabra en clave que había sido introducida por primera vez por el abuelo de Koutou. La orden ordenaba a un ninja que ignorara la protección del Daimyo y tratara de romper la campaña ofensiva del enemigo atacando su posición más vulnerable.

Al principio, Sarutobi creyó que atacaría algún campamento base avanzado o área de preparación. Pero, a medida que se adentraban más y más en el territorio de Iwagakure, se estaba volviendo más claro que lo que causó que las conversaciones degeneraran tan rápidamente no había terminado bien para Onoki.

No estaba seguro de si su antiguo enemigo estaba incapacitado, enfermo o capturado, pero estaba claro que Onoki no estaba al mando de sus fuerzas aquí.

Ese hombre fue cuidadoso, meticuloso y minucioso. Sus defensas eran casi impenetrables y sus movimientos ofensivos eran suaves y engañosos. Tomó en cuenta todos los factores y precauciones.

Pero esto…

El Hokage y más de treinta Anbu escogidos a dedo estaban parados dentro de Iwagakure… dentro de las murallas de la aldea. Una fuerza de ellos. Habían pasado casi sin ser molestados a través de la cuadrícula defensiva cuando lo que parecía ser que todos los Iwa-nin posibles abandonaron la aldea. Todos ellos dedicados a lo que solo podría describirse como un asalto individual.