Cap 1: Maquinando

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Título:  EL TIRO POR LA CULATA.

Autora:Enide-Kant

Parejas: Severus/Harry

Clasificación: M

Disclaimers: Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a J.K Rowling yo no gano nada con esto, sólo cojo prestados a los personajes por un rato, para divertirme.

Aviso: Esta historia contiene Spoilers de todos los libros (los 7 libros), también es Slash (amor hombre x hombre) adulto-menor, si no te gusta, no sigas leyendo, y si eres un@ snarry fan como yo, adelante! A disfrutarlo ;D

Cap 1: Maquinando

 

28 de Julio, Privet Drive.

Harry estaba podando algunas plantas del jardín por orden de su tía Petunia, era pleno verano y aunque en Inglaterra el calor no era tan sofocante, ese día si lo era, el termómetro que tenían sus tíos colgado a un lado de una de las ventanas, marcaba en esos momentos los 35º a la sombra.

Harry llevaba una camiseta de tirantes un poco ancha y desgastada, estaba sudando como hacía tiempo que no lo hacía.

Cuando su tía le ordenó podar las plantas y sacar la maleza del jardín, al principio le pareció una tortura, pero cuando empezó, se dio cuenta que al estar entretenido se olvidaba por horas de pensar en la muerte de Sirius, cada noche soñaba con el departamento de misterios y la sala de la muerte con el velo llamándolo a cada momento.

-          Maldito Snape, si me hubiese hecho entender que avisaría a la orden… Sirius seguiría vivo tal vez, o si me hubiese avisado que Voldemort me estaba intentando engañar mostrándome imágenes falsas… - pensaba una y otra vez.

Terminó de hacer su tarea bastante pasada la hora de comer, pero justo cuando se disponía a entrar en la casa, una lechuza, que reconoció como Errol, la de la familia Weasley, se paró sobre el buzón del correo con una carta atada a su pata. Harry se acercó, le acarició las plumas un poco y le desató la carta.

-          Gracias Errol, si quieres sube a mi habitación, esta la jaula de Hedwig, puedes descansar antes de volver a La Madriguera. – le dijo con una sonrisa.

La lechuza siguió su consejo, y Harry la siguió segundos después.

Entró en la casa y fue hacia la cocina, sus tíos ese día no estaban, se habían ido a pasar el día fuera a casa de unos clientes de su tío. Dudley había ido con ellos.

En la cocina su tía le había dejado preparado un pote de comida enlatada, lista para calentar al microondas.

Se sirvió la comida en un plato y la puso a calentar 5 minutos, que era lo que indicaba, mientras tanto se sentó en la mesa de la cocina para leer la carta, era de Ron.

Ey Harry!:

 

¿Qué tal estás compañero?, tengo muy buenas noticias, de aquí dos días, el domingo por la mañana a las 10h, vendremos a buscarte a casa de tus tíos. Irán mi padre, Remus, Tonks, Snape ( o mejor dicho el grasiento ) y yo.

El tiro por la culataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora