Cap 8: Revelaciones y Pasión en la Tormenta

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Título: EL TIRO POR LA CULATA.

Autora: Enide-Kant

Parejas: Severus/Harry

Clasificación: M

Disclaimers: Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a J.K Rowling y Warner Bross, yo no gano nada con esto, sólo cojo prestados a los personajes por un rato, para divertirme.

Aviso: Esta historia contiene Slash (amor hombre x hombre) y Chan (adulto-menor) si no te gusta, no sigas leyendo, y si eres un@ snarry fan como yo, ¡adelante! ¡A disfrutarlo!


Cap 8: Revelaciones y Pasión en la tormenta.

Harry miraba extrañado el reloj de pared del salón de La Madriguera. Snape no había bajado de su habitación en toda la tarde ni tampoco a cenar.

"¿No habrá imaginado algo raro entre Ginny y yo no?" – pensó inquieto. Ahora que había estado en sus brazos no quería ni imaginarse el no volver a sentirlos.

"Aunque cuando vea lo del intento de broma... tal vez me maldiga hasta el infinito"

Seguía lloviendo a mares a fuera y hacía frío a pesar de la chimenea encendida. Sus amigos se habían ido a dormir hacía un buen rato, la Sra. Weasley aún merodeaba por la cocina limpiando y preparando cosas para el día siguiente, esperando a su marido que había salido en una misión para la orden.

Ese pensamiento hizo que Harry dudase de si Snape aún estaba en la casa o tal vez se había ido de misión, o si Voldemort lo había mandado llamar...

"Iré a ver a su habitación..." y levantándose envuelto en la manta del sofá, de parches de colores, empezó a subir los escalones hasta la habitación del ático.

La puerta estaba entrecerrada, pero pudo asomar la nariz para ver en su interior.

Snape estaba tumbado en la cama y parecía que había estado durmiendo toda la tarde, por lo alborotado de su pelo.

La habitación estaba en semioscuridad, sólo iluminada por la ventana colocada sobre uno de los tejados a dos aguas del ático, que se iluminaba de vez en cuando por los relámpagos de la tormenta, y por la vela casi consumida del escritorio, recreando una atmósfera especial.

Entró en la habitación y cerró la puerta tras él, sonrió al ver en el escritorio varios libros abiertos de Oclumancia y una lista de consejos para aprenderla.

Snape se estaba esforzando por él, para poder protegerlo de los ataques mentales de Voldemort.

"Amo a este hombre" pensó enternecido, Snape dormía abrazado a la almohada que él usó esa noche cuando durmieron juntos.

- Profesor... profesor despierte... - con la mano le acarició el pelo negro, era muy suave.

- ¿Potter?... – Snape abrió los ojos desorientado y al reconocer su espacio los clavó en Harry. - ¿Qué hace en mi habitación?

- No has bajado en toda la tarde, ni tampoco a cenar, estaba preocupado y por eso he subido... - explicó con una sonrisa.

- No quería molestarle mientras se dedica usted a tener a pelirrojas lloricas en sus brazos. – espetó molesto, taladrando a Harry con la mirada.

- ¿ya no me tuteas? – sonrió divertido al ver que el hombre se había puesto celoso.

- Potter, le advierto que... - Harry lo cayó con un beso en los labios antes de que el otro pudiese terminar su frase, que seguramente iba a ser hiriente.

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