Capítulo 59

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K: espero que Lety no se moleste...

F: no creo. A Lety hace mucho tiempo dejó de importarle lo que yo hago.

K: no creas, yo pienso que siente celos de mí. Pero bueno, si quieres lo comprobamos.

F: ¿Cómo?

K: pues nos damos un beso bien. Mira, podemos besarnos, y ver cómo reacciona, así saldrías de dudas de una vez por todas.

F: ay Karla, ¿cómo crees? Yo no te utilizaría ni a ti ni a Lety de esta manera. Las cosas no se hacen así.

K: está bien, era una bromita. Bueno, nos vemos en Conceptos.

Karla le dió otro beso en la mejilla, y se metió al hotel.
Fernando regresó al auto de Leticia y se subió.

L: que despedida tan afectuosa... Hasta doble beso y todo... Se ve que entre ustedes hay una relación tan afectiva.

Er: es cierto don Fernando. Dígame, ¿hay algo entre esa señorita y usted?

J: ay Erasmo no seas chismoso.

F: tranquila doña Julieta. En realidad, entre Karla y yo solo existe una bonita amistad.

L: si, muuuy bonita, me imagino.

Er: la verdad don Fernando, esa joven es muy bonita, y muy simpática. Y usted un joven soltero y... Pensé que tal vez había algo más.

J: Erasmo no seas imprudente.

F: es verdad, Karla es muy bonita (dijo Fernando, provocando a Leticia). Muuuy simpática, muy agradable. En eso estamos de acuerdo don Erasmo.

L: si, que entusiasmado está don Fernando, como nunca lo estuvo con doña Marcia ni con...

Er: ¿Ni con quién Lety?

L: con nadie papá. Es que don Fernando nunca había estado así, es la primera vez, desde que lo conozco, que lo veo tan entusiasmado con una mujer.

F: ja ja ja... Que bromista anda Lety. Me encanta su sentido del humor.

L: me alegra mucho por usted, que por fin se haya puesto serio con una mujer.

F: ¿Lo dice de verdad?, ¿en serio le alegra tanto?

L: si, se lo digo muy en serio.

F: pues muchas gracias Lety. Tomaré en cuenta eso.

El resto del camino fue corto. La casa de Leticia estaba muy cerca. Al llegar, Julieta y Erasmo se adelantaron a abrir la casa, y acomodar el sofá para Leticia, mientras Fernando se bajó del auto y se dirigió a la puerta de Leticia para ayudarla a bajar.

L: yo puedo levantarme sola don Fernando...

F: ay Lety, ¿cómo va a poder?

L: claro que sí...

F: no sea necia, lo único que va a conseguir es lastimarse más. A menos que... (Fernando la miró con sospecha).

L: a menos que qué.

F: que en realidad no se haya lastimado el tobillo y solo haya sido un truco para que yo la cargara...

L: ¿Qué? (Contestó Leticia con su peculiar tick en el ojo). Usted está loco. ¿Cree que yo solo fingí?, ¿eso es lo que quiere decir?

F: pues de otra forma no entendería cómo puede caminar usted sola, si hace unos momentos no podía dar ni un paso...

L: por supuesto que me lastimé.

F: bueno entonces tengo que llevarla cargando, no hay de otra.

L: ay, está bien, pero sin aprovecharse.

La fea más bella "Un nuevo comienzo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora