cinnamon / chankwan

9

Chan sonríe cuando lo visualiza a lo lejos. El bonito omega rubio camina con elegancia a través del jardín y Chan puede sentir el sutil y adictivo aroma a canela incluso desde el asiento de piloto. Jun, que había pasado al asiento de copiloto en cuanto Chan estacionó el auto, aferra sus paliduchos dedos a la ventana del auto en cuanto visualiza a su padre.

—Ven, Junnie —pide el alfa, extendiéndole su palma al cachorro para que baje por su lado de la puerta del auto.

—¿Por qué papi no pasó por mí hoy a la escuela? —se permite preguntar.

Chan se alza de hombros, inseguro, y se limita a caminar a un lado del menor para interceptar a Seungkwan antes de que llegue a la entrada de la casa.

—Hola, prec...

Seungkwan niega, prediciendo lo que el alfa dirá; señala a sus espaldas con discreción y es ahí cuando los ojos de Chan encuentran a Soonyoung. El pequeño alfa se aferra al suéter de su padre y su carita se encuentra sucia, llena de rastros de lágrimas y un moretón en la mejilla; de esa forma a Chan no le parece más que un cachorrito temeroso.

El omega abre la puerta de la casa por fin y el primero en correr dentro es Soonyoung, quien sin dar ninguna explicación se encierra en su habitación.

Jun le da un abrazo a Seungkwan en el torso —que es hasta donde llega— y se atreve a dar un paso dentro de la casa después. Arrastra a Chan de la mano hasta que ambos quedan en el sillón de la sala y guarda silencio mientras los adultos hablan.

—¿Todo está bien?

Seungkwan suspira al cerrar la puerta y dejarse caer en el sofá frente a los menores; cuando hace un puchero involuntario, Jun es quien corre hasta sentarse en su regazo y esconder su rostro en la curvatura de su cuello.

—No lo sé. Llegué a la escuela y el director habló conmigo, dijo que lo encontraron en medio de una pelea y ahora tiene una suspensión de tres días. Ellos no le pudieron sacar nada, y yo tampoco. De verdad no tengo idea de qué pasó, y cada vez estoy... —Seungkwan hace una pausa para respirar profundo, tratando de que su aroma no se amargue, y parpadea un par de veces para quitar la neblina que se forma en sus ojos. Lleva su mano con cuidado hasta los mechones castaños y rebeldes de su hijo y los acaricia para terminar de tranquilizarse—.  No sé qué hacer.

Chan muerde su labio. Bien, estaba estudiando algo relacionado a niños, claro; pero eso no lo hacía un sabelotodo respecto a ellos, mucho menos con un cachorro que parecía tan problemático como Soonyoung.

—Seungkwan, yo...

—No, está bien —corta el mayor, prestando atención a la manera en la que la respiración de Jun se había estabilizado al quedarse dormido en sus brazos—. Lamento contarte todo esto de esta manera, simplemente necesitaba desahogarme un poco.

—Puedes contarme lo que quieras, y no lo digo con mis sentimientos de por medio; sé lo que se siente cargar algo que te supera en soledad, y deseo ayudarte en todo lo que me sea posible. Realmente agradezco que tengas la confianza de decirme esto —el alfa suspira con felicidad cuando el aroma de Seungkwan vuelve a ser suave y dulce—. Ahora dime qué más necesitas de mí, precioso —termina por decir, tratando de aligerar el ambiente tenso.

—Chan —advirtiendo entonces el omega alzando una ceja y tratando de ocultar la media sonrisa que se forma en su rostro.

—Seungkwannie —responde Chan, dándose cuenta de inmediato de su confianza excesiva—. ¿Si puedo llamarte así?

—¿En verdad preguntas eso después de que me has llamado...? —Seungkwan deja de hablar cuando Jun, entre sus brazos, se remueve aún dormido.

El alfa sonríe y guarda aquella imagen mental antes de hablar una vez más. —¿Necesitas ayuda con Jun?

El rubio niega mientras, con sumo cuidado, deja al cachorro sobre el sofá mientras él se va levantando.

—Lo dejaré dormir un rato mientras preparo algo de comer —dice, y Chan parece entender algo más porque, con lentitud, se levanta y sacude su sudadera como alguien que no planea estar ahí por mucho más—. ¿Te quedas?

—... ¿puedo?

—Claro que puedes, pero tendrás que ayudarme a cocinar —asegura el omega.

—No por nada me llaman el mejor cocinero.

—Estoy seguro de que nadie te llama así.

holaaa. espero que estén bien. ¡feliz año a todos!, realmente les deseo lo mejor ♡♡♡

me di cuenta q tenía muchos errores en el anterior capítulo, lo siento ):
estado: achicopalada

trataré de no ser tan distraída la próxima vez y ser más constante con las actualizaciones. cuídense mucho y manténganse saludables  ¡! /ᐠ｡‸｡ᐟ\