𝐻𝒶𝓅𝓅𝒾𝑒𝓇 𝒯𝒽𝒶𝓃 𝐸𝓋𝑒𝓇 • 𝐻𝒶𝓃𝓂𝒶 𝒮𝒽𝓊𝒿𝒾 × 𝒪𝒞 𝐹𝐸𝑀 • 𝒯𝑅

Ｄ Ｏ Ｓ

₂ dₑ ₑₙₑᵣₒ, ₂₀₀₅

— Gracias, por salvarme — agradeció la rubia.

— No te salve, solo me encabronó — respondió el muchacho alto.

— Aún así, me salvaste — alego tímidamente — ¿Hay algo que pueda hacer por ti? Quiero devolverte el favor.

— Lo único que puedes hacer es no molestarme — gruño el chico.

— ¿Puedo saber tu nombre? — murmuró, aún así él la pudo escuchar y al no tener opción de hacer que se fuera le contesto.

— Hanma Shuji, ¿Satisfecha? Ahora vete — hablo lo más serio que pudo.
Hanma Shuji, un tipo despiadado que no tiene rumbo alguno, intentando encontrar esa adrenalina extrema vagando cada noche y golpeando a aquellos que se le opusieran, pero a ella, a ella no le causaba terror como siempre sucede, ella cuando escucho su nombre solo lo observó como si fuera a examinarlo, en cambio el saco su caja de cigarrillos y su encendedor, viéndola detenidamente tanto que la comparo con un gato asustado, tan frágil y tan jodida a la vez.

— Yo soy Kato Naoko — Hanma prendió el cigarro que ya estaba en su boca, calo de este y soplo el humo en su cara, Naoko solo arrugó la cara y tosió aquel humo, la acción de Hanma le había dado una mala impresión.

— Le hablas a un extraño sin saber que puedo hacer lo mismo que el tipo de antes — Ahí fue como Naoko sintió como su miedo subía activando su modo de huida, dejando a el alto solo en el mismo callejón dónde se conocieron por primera vez, y no estaría demás aclarar que Hanma sentía pena por ella, lo suficiente como para conocerla desde antes de año nuevo.

No era la primera vez, no era la primera vez que lo veía de frente...

Era una noche lluviosa, como esas que te dan consuelo, esa noche antes de que el clima no le permitiera regresar a casa - si a eso le podía llamar casa - Hanma se había quedado estancado en una tienda en la que recientemente había comprado cigarrillos, y por quedarse a fumar afuera del local la lluvia hizo que se quedará, para entretenerse Hanma observó a las persona pasar corriendo huyendo del diluvio que caía, hasta que en su panorama vio algo distinto, una chica rubia con su paraguas, de mirada caída, su piel era tan pálida que incluso desde esa distancia pudo notar como en sus mejillas había ligeros moretones, ella se acercaba tan lentamente, para él parecía una muñeca que pronto se rompería con cada paso que daba, a él le dió pena verla. Ella entro a la tienda, el la siguió observando desde afuera pues los ventanales no le impedían la vista desde el interior, vio como la rubia compraba bebidas alcohólicas, vendas y parches, cuando pago y se dirigía a la salida Hanma fingió no haberla visto, y escucho como ella detuvo sus cortos pasos cerca de la entrada, la miro de reojo, estaba cabizbaja y podía notar que su expresión mostraba tristeza. Ella pudo sentir su mirada entonces ella lo vio, un chico demasiado alto con un mechón teñido en la parte del frente de su cabello y sus ojos, sintió como pudo ver através de ellos y se acercó aquel que la miraba confundido al ser observado por ella.

Extendió su paraguas para él y hablo — Por favor, quédatela — Él la miro aún más desconsertado y por fin pudo ver sus ojos azules grisaceos tan bellos y tan hipnotizantes. — Yo no la necesito. — Hanma estaba distraído al tenerla de frente, pero más sorprendido estaba de que ella no le temiera o se comportará empalagosa con él, no supo en qué momento fue pero tomo la sombrilla, y al momento en que la tuvo en sus manos la chica vio en su mano derecha "castigo" ahí fue cuando recordó que sería castigada si tardaba así que solo le hizo una reverencia y se fue bajo la fuerte lluvia, y Hanma, el estaba hipnotizado que cuando desapareció de su vista quedo con demasiada curiosidad por aquella.

Eso ocurrió a finales de noviembre del 2004.
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