𝐻𝒶𝓅𝓅𝒾𝑒𝓇 𝒯𝒽𝒶𝓃 𝐸𝓋𝑒𝓇 • 𝐻𝒶𝓃𝓂𝒶 𝒮𝒽𝓊𝒿𝒾 × 𝒪𝒞 𝐹𝐸𝑀 • 𝒯𝑅

Ｔ Ｒ Ｅ Ｓ

ₑₙₑᵣₒ, ₂₀₀₅

— Naoko, vayamos juntas al café — invitó su amiga con la intención de animarla, la mencionada había tenido un castigo que la volvió a dejar moretones en su piel, era muy difícil para ella cubrirlas y el maquillaje no le ayudaba para nada, su amiga lo había notado pero no comentaba sobre eso.
El novio de la madre de Naoko la había terminado con la excusa de que "tu maldita hija me quiere hacer la vida imposible" y el coraje lo descargo en ella a golpes pero está vez fue más horrible para ella y no quería preocupar la única persona que le agradaba por lo tanto fingía que todo estaba bien.

— Claro, ¿Quieres que yo invite, Dai? — ofreció Naoko.

La mencionada hizo una muñeca y negó con la cabeza. — No, yo invito — determinó y abrazo el brazo de su mejor amiga para apurar el paso, la rubia dio un pequeño quejido por lo repentino que fue. — Oh, lo siento, siempre olvidó que eres frágil — bromeó.

— No te preocupes, oye quiero hablar contigo — su amiga detuvo el paso al terminar de escucharla.

— Dime — continúo.

— Creo que me gusta alguien — confesó la rubia.
Dai estaba sorprendida, creía que su mejor amiga nunca diría esa frase, la veía inocente y dura consigo misma que no creía que tuviera tiempo de enamorarse. Naoko no tenía ambiciones, y aunque era muy joven, no tenía aspiraciones ni motivos por ser alguien útil en la sociedad, pero, tenía s su única mejor amiga y a otras personas de su edad que la admiraban por su talento.

— Naoko — murmuró — ¡Estoy muy sorprendida! — alzó la voz alertando a la rubia por tal exclamó — Vaya, ahora tendrás novio y me abandonarás — exagero, y es que cuando a Dai le emociona algo nunca para de hablar. — ¿Conozco al chico?, ¿Cómo se llama?, ¿Lo conozco?.

— No te abandonaré — dijo para aliviar a su amiga. — Aparte, no lo conoces, es un chico misterioso, me agrada.

— Presentamelo cuando empiecen a salir — concluyó Dai, llevando de la mano a Naoko para ir a tomar el dicho café.

A lo lejos el chico del que Naoko se refería la estaba protegiendo, el mismo se cuestionaba el porque de querer cuidarla.

De nuevo, frente a frente, y es que Naoko siempre lo encontraba en el mismo lugar, pero Hanma también la esperaba con la excusa de descubrir que era lo que ella causaba en él.

— ¿Ya comiste? — pregunto Naoko. No tuvo respuesta, solo una mirada, una que Naoko aún no sabía que era lo que transmitía. — ¿O desayunaste?

— No soy un niño para que tengas que preguntarme si como o no — por primera vez en el día respondió. Algo dentro de la rubia le aceleraba por escucharlo, y es que ella ya no le temía.

—Mmm, ¿Sabes? Al principio me daba miedo que me siguieras todos los días, pero, saber que me cuides me alivia, y también me preocupo por ti — No hubo acción por parte del alto, ni una palabra solo sorpresa al ser descubierto, y es de admitir que se había vuelto un pasatiempo observarla.

— ¿Aún no entiendes? No soy tu amigo, lo que haga no es por ti, es por mi. — Aclaró.

¿Hanma sentía amor?, Él no sabía, se le hizo fácil asimilar que estaba encontrando ese sentimiento de peligro al sentirla cerca, confundía amor con adrenalina, aunque aquella chica se le hiciera aburrida en todos lo sentidos.

— Me gustas.

Las únicas dos palabras que actualmente Naoko se arrepentía de haber dicho, el error de toda su vida. Pero no conocía el futuro así que lo que deseaba era sentirse en el compromiso de ser protegida a cambio de amarlo lealmente.
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