lii. real life

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Final.


Esa mañana se sintió totalmente diferente para la pareja, y era debido a que su boda había llegado.

Desayunaron juntos, siendo igual de melosos que todos los días usuales. Cuando terminaron de comer decidieron poner algo de música e improvisaron un baile rápido en la sala mientras se reían o se besaban, definitivamente ese día era diferente. 

Luego la despedida llegó, ya que cada uno se prepararía en sitios diferentes para hacer crecer la emoción hasta el momento donde volverían a encontrarse en la fiesta.

Jules la obligó a bañarse apenas llegó, pudiendo ahorrar el tiempo suficiente para dedicarlo totalmente a su preparación el resto. Por su parte su amiga preparó el vestido en una percha, listo para que se lo colocara apenas estuviera maquillada y peinada.

Salió del baño utilizando la bata que la rubia le dejo al alcance, y tomó asiento frente a ella mientras otras chicas se acercaban para saludarla y presentarse.

—Lo mejor será dejar el cabello suelto, se lo recorto hace unas semanas. La espalda se lucirá de igual manera —le indico Jules a la chica que se encargaría de peinarla- con alisarlo será perfecto.

—¿Y en cuanto a maquillaje? —pregunto Lila, quien era su maquilladora- el vestido es blanco con tonos nude, podemos jugar con esa ventaja.

—Ella tiempo atrás diseño como quería su maquillaje —le susurro mientras sacaba un papel del bolsillo del pantalón- si puedes recréalo lo mejor posible, y evita que ella lo vea. Tiene que ser sorpresa.

—Con todo el gusto, Juls.

Lila se acercó a ella y giró su silla, prohibiéndole ver su reflejo durante todo el proceso de maquillado. Un bufido escapó de sus labios, consiguiendo que la pelirosa se riera y solo le aconsejara que se mantuviera relajada.

—Listo, dime qué te parece esto —y sin darle tiempo a reacción giró la silla. Circe tuvo que prohibirse llorar al verse, claramente sabía de dónde había salido esa idea de maquillaje- tu amiga definitivamente está en todos los detalles.

—Definitivamente, pero tú tienes la profesionalidad para poder replicar esa cosa rara que dibuje —sonrió y en sus ojos se notó el brillo por las lágrimas que estaban allí- este día lloraré como una magdalena.

—Hazlo sin miedo, el maquillaje sobrevivirá.



Subió a la limosina con dificultad ya que necesito ayuda para levantar la cola del vestido, evitando arrastrarlo por el piso. Sus amigas la ayudaron a tranquilizarse en camino a donde la fiesta sería llevada a cabo, pues no dejaba de moverse por lo nerviosa que se sentía.

Cuando la limosina se detuvo Circe comenzó a hiperventilar, sabía que el momento que tanto esperó había llegado. Allí afuera estaba la tienda con todos sus invitados, esperando por ella, aunque no solo ellos, sino también su esposo.

—Muy bien, harás diez respiraciones profundas antes de salir. Pasaste la parte más fuerte lejos de nosotras, esto debería ser como una pasarela de modelaje para ti —Jules la tomaba de los hombros mientras la miraba seriamente- es tu segundo día más importante, Circe Roux.

—Bien, diez respiraciones. Yo puedo con esto —apretó los puños y cerró los ojos, tomando coraje desde lo más profundo.

Cada una le dijo "suerte" y la abrazó antes de bajar del vehículo para ingresar a la tienda pudiendo ubicarse en sus lugares antes de que la novia ingresara.



La música de su gran entrada comenzó a sonar y sintió sus piernas debilitarse. Colocó una sonrisa en su rostro, demostrando lo feliz que se sentía en ese momento, y avanzó los pasos necesarios para entrar.

Noto entre los invitados destacables a Tom Ellis junto a su madre y Lesley-Ann Brandt, luego a Harry Styles, Perrie Edwards, Juno junto a su novia. Los primeros se abrazaban entre ellos mientras la miraban con orgullo y algunas lágrimas en sus ojos. 

Y ni hablar del resto del cast...Scarlett junto a Elizabeth gritaron mientras se sacudían entre ellas, definitivamente la emoción se sobrepasó en ellas. Downey intentó actuar como todo un hombre serio, pero las lágrimas se escapaban de sus ojos sin que lo notara. Holland, junto a Mackie, hacían ánimos por los dos junto a Jules y Chris. 

Y finalmente se encontró con Sebastian vistiendo un traje que la hacía babear de manera disimulada. Ambos estaban en diferentes ubicaciones de la tienda, pero solo bastaron de algunos pasos más para concretar su unión.

—Señorita Stan —le susurro antes de tomarla de la mano y jalarla para que quedara cerca de él- estas hermosa, realmente será una pena quitarte ese vestido.

—Señorito Roux, lo tomare como una insinuación sexual —conecto la mirada con la de él, se inclinó un poco hacia adelante y finalmente unió sus labios.

Los gritos y silbidos de fondo no se tardaron en escuchar. Todos hacían ruido por la hermosa pareja que estaba frente a ellos, disfrutando del espectáculo sin problema alguno, porque se sentían tan integrados en ese momento que se olvidaban que no era la boda de ellos.

Cuando se miraron nuevamente el limpio con su dedo las lágrimas que su esposa había soltado, esta soltó una risita tímida y le robo otro beso. La pareja se separó y miró a los invitados con una sonrisa en el rostro, luego las copas para brindar comenzaron a ser repartidas por las mesas.

—Antes del vals queríamos hacer un brindis por este gran día —comenzó a decir Circe a través del micrófono- así que alcen sus copas y brinden por lo que quieren más en el mundo. Cada uno ha de tener un deseo.

—El mío es mantenerme a tu lado para toda la vida —le susurro Sebastian cuando se giró para mirarlo. El rumano alzó su copa y le sonrió.

—Y el mío es poder acompañarte siempre —la británica alzó su copa y la chocó con la del castaño- ¡brindis!

Llegaron a terminar sus copas en el momento exacto en que la música de vals comenzó a sonar en los parlantes.

Circe apoyó su cabeza en el pecho de Sebastian, sintiendo su corazón latir con tanta calma que la sorprendía. Por su parte, el dejo algunos besos en su cabeza mientras le hacía caricias en su espalda descubierta.

Los invitados se unieron con sus parejas a la pista, uniéndose en ese ambiente amoroso que los casados habían creado de manera inconsciente.

Y podríamos decir que vivieron felices por siempre, no mentiríamos, pero quien sabe que dejaría el destino para esta pareja. Solo sabían que sin importar qué, se amarían tanto que sentirían que dejarían a todo el mundo sin la capacidad de amar. 



the best mistake - marvel castDonde viven las historias. Descúbrelo ahora