Circe pensaba que iba a una audición para una campaña de moda, pero en realidad se encontró en el lugar equivocado. Lo que parecía ser una simple prueba de casting se transformó en una experiencia inesperada y desafiante, y lo que empezó como un peq...
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La química que había surgido entre Circe y Sebastian fue prácticamente instantánea, y es que se debía a su primer encuentro dentro del set de grabación. Dejando a uno de ellos flechado, y al otro interesado por saber más.
—Hola bonita, me alegra encontrarte aquí —Scarlett enlazó su brazo con el de ella, guiándola con el resto- ven, iremos a almorzar para celebrar la reunión del cast.
—¿Segura? No quisiera ser un mal tercio. Se supone que es algo de ustedes.
—No digas tonterías, eres bienvenida. Te introduciré al resto de nosotros y veras que no somos tan exclusivos como nos pintan.
La rubia la guió por los largos pasillos del set de grabación, saludaron a algunas de las maquillistas, camarógrafos y vestuaristas. Se detuvieron cuando llegaron con el resto del equipo, consiguiendo llamar su atención ante la presencia de la británica.
—Finalmente tendrán el honor de conocer a Circe Roux de manera extracurricular.
—Técnicamente ya nos conocimos antes —sonrió dulcemente, consiguiendo que Scarlett frunciera su ceño.
—Sh, le sacas lo interesante a tu presentación.
Luego de que ella terminara de presentarla, la primera en acercarse fue Elizabeth. Le dijo incontables veces lo excelente que estuvo en las escenas que grabaron juntas e incluso separadas.
Chris Evans, Anthony Mackie y Chris Hemsworth la halagaron de igual forma, mientras que en el medio soltaban algunos chistes, consiguiendo que ella entrara en confianza con los tres rápidamente.
—Abran paso, la diva sigue —Downey se abrió paso entre los actores, consiguiendo moverlos hacia un lado, quedando frente a la castaña- no digas nada, ya me robaste el corazón. Te adoptare como mi hija.
—Acepto, no me negaré a terrible oferta.
Circe acepto con gusto el abrazo que se atrevió a darle Robert, y le sonrió cuando se separaron. Definitivamente ella consiguió hechizarlos a todos con esa sonrisa y su carácter tan dulce.
—¿Por qué están haciendo tanto escándalo? —preguntó Sebastian, quien recién llegaba al encuentro.
—Estamos integrando a Circe. Ya sabes, mi sobrina adoptiva —le explico Scarlett mientras veía a la castaña reírse sonoramente con Paul Rudd.
Cuando la británica se giró, Sebastian pudo observarla mejor. Se perdió analizando su sonrisa, sus mejillas levemente sonrojadas y su ondulado y largo cabello cayendo frente a su rostro de vez en cuando.
—Hola Sebastian —agito su mano, saludándolo. Ya que estaban a cierta distancia.
—Hola... —solo fue capaz de articular esas palabras, porque aún seguía embobado con la belleza que emanaba Circe.
Y es que fue algo bastante obvio para sus amigos, porque soltaron algunas risitas por lo bajo y le dieron unas palmadas en el hombro para sacarlo de ese trance.
El estómago de Sebastian comenzaba a dolerle de tanto reírse, y es que era a causa de mirar a Anthony repetidas veces. Los actores estaban usando unos anteojos típicos de carnaval, y las risas no se hicieron esperar cuando se miraron cara a cara.
—Por dios, basta. Creo que voy a morir —se quejó Chris mientras se agarraba de la barriga y seguía riéndose.
—Se va a ahogar —chillo Anthony al ver al rubio riendo sin parar- deberíamos detenernos o lo mataremos.
El rumano asintió y una vez logró calmar su ataque de risa se quitó los anteojos, dejándolos a su lado. Evans consiguió relajarse unos segundos después, consiguiendo volver el ambiente más calmado y levemente silencioso.
—Entonces...¿cuándo piensas dar el paso con Circe? —preguntó Chris mientras elevaba una ceja, colocando su mejor cara de interrogatorio.
—¿A qué te refieres?
—Vamos, no te hagas el desentendido. Todos notamos lo tonto que te pusiste al verla ese día en el set. Literalmente viajaste a Júpiter con tu cabeza.
—Pensé que no había sido tan obvio.
—Claramente lo fuiste, porque pudimos notarlo. Tenías hungry eyes.
—Cállate Evans —lo señaló mientras fruncía el ceño, pero él solo se rio y elevo los hombros- honestamente, sí, estoy interesado en ella. Pero no sé cómo avanzar. Tal vez solo logro hacer incómoda nuestra relación, y lo que causará que nuestras grabaciones lo sean.
—Si no te arriesgas no sabrás que pasara. Además, estas últimas semanas pasó más tiempo contigo que con el resto de nosotros. Creo que adora hacerlo.
—Si decido hacerlo, necesito consejos. Así que les pido ayuda.
Ninguno dijo nada, pero una notificación iluminando la pantalla de su celular consiguió captar su atención. Jules Valerian lo había etiquetado en un comentario de una publicación de Circe, donde el también había sido etiquetado.
Desbloqueo la pantalla, entro en la publicación, le dio like y después procedió a responder a ese comentario. No llego a dejar su celular a un lado cuando recibió al instante una respuesta de parte de Jules.
—¡Háblale! Es tu momento —lo animó Anthony luego de ver los comentarios.
No respondió, solo se limitó a desbloquear su celular para entrar al chat privado de Instagram de la británica. Tecleo un mensaje rápido preguntando por su amiga, y a los segundos una cadena de mensajes sin sentido comenzaron a llegarle. Levantó la mirada del celular y miro a sus amigos.
—Es la amiga, no Circe.
—No pierdas la calma Stan, ya aparecerá ella —le respondió Chris mientras chateaba con alguien, consiguiendo que no desviara la mirada de su celular.
El sonido de una notificación nueva llamó su atención, así que no se tardó mucho en averiguar de qué se trataba, dibujando una sonrisa en su rostro al ver que Circe había tomado control de su celular y ahora respondía ella.
—Por tu sonrisa deduciré que estás hablando con ella —el rubio se acercó a él, para poder observar el chat- se directo, invitala a salir.
—Y dile si después quiere terminar la noche en tu casa, bebiendo alcohol o té. Ya sabes, es británica, dale un poco de su cultura —bromeo Mackie, consiguiendo que lo miren mal- o solo alcohol.
Tecleo rápido el mensaje que armó en su cabeza. Los nervios eran notables, ya que sus mejillas habían tomado cierto color rojizo. Pero su alma volvió al cuerpo al ver la respuesta afirmativa, incluso volvió a respirar con normalidad.
—¡Acepto! —la emoción se hizo notable en su voz, consiguiendo que sus amigos festejaran junto a él.
—Dile que le escribirás por mensaje, tengo su número.
—Le diré que tú me lo pasaste, sino será algo raro tener su número de repente.
—Sebastian el correcto Stan, damas y caballeros.
—Hay que arrestarlo, las está matando a todas con su belleza —continuó la broma Chris. El rumano levantó su mirada, y los miro mal- malevolo cucarachon se nos puso sentimental.
—Jodete —le dijo, consiguiendo que hiciera un gesto demostrando lo ofendido que se sintió- oh vamos, no te sorprendas por los insultos. Tú dijiste cosas peores.
