Extra 3: Posiciones 🔞

14.1K 1.1K 469
                                    

Antes de comenzar pido precaución

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Antes de comenzar pido precaución.

Recordar que leéis esto bajo VUESTRA propia responsabilidad, y si no os gusta sois bienvenidos a abandonar éste capítulo.

Dicho esto, espero que disfruten.







El ambiente era asfixiante, abrumador y sumamente abrasador. Rojo contra el negro que con anterioridad había sido dorado luchaban en una guerra que no tendría fin, y mientras uno sonreía con toda la malicia posible, el otro intentaba mantenerse bajo control.

Taehoon miró burlesco las pálidas muñecas del rubio que descansaban sobre su cabeza, atadas por aquel metal que poco impedimento le causaría pero que sería divertido para experimentar. Su cuerpo aún se encontraba sobre el de Carlisle, exactamente entre el hueco sus piernas, y dándole todo el poder y control sobre el contrario.

—Deja de decir tonterías. Quítate de encima —dijo en tono de advertencia el rubio doctor.

Sus rojizos ojos miraron al vampiro debajo suya y negó.

—Y yo que creía que te gustaría tenerme así de cerca —se lamentó Taehoon.

Carlisle miró hacia la pared, negándose a observarlo directamente a los ojos.

—Y me gusta, no digo que no, es sólo que... —Carlisle calló y se negó a seguir hablando.

—¿Sólo que qué?

—La posición.

Taehoon miró sus cuerpos por un instante, luego recordó los libros que habían venido en algunos paquetes que había recibido (y que seguramente habían sido idea de Alice) y los vídeos que Kate y Garrett le habían obligado a mirar, y se rió.

—Ya lo entiendo, ¿quieres estar arriba?

Carlisle se tensó ante la mención de esa sola pregunta, causando que la risa de Taehoon se hiciera más auténtica.

—Ya veo —murmuró Taehoon—, no creo que eso vaya a ser posible, Carly —El rubio soltó el aire que había retenido y cerró sus ojos, probablemente intentando procesar la situación—. Siempre puedo dejarte aquí e irm-

—¡No! No. No —soltó de golpe Carlisle.

—¿Entonces?

Carlisle volvió a girar la cabeza para verlo directamente a sus ojos, aquellos tan intensos y rojos que hubieran conseguido quitarle el aliento si aún fuera humano. Asintió levemente, cerrando sus ojos y recostándose por completo en el suelo mientras elevaba su mentón hacia arriba y dejaba expuesto su pálido cuello blanco. Taehoon sonrió ante esa acción, y con toda la tranquilidad que poseía se inclinó despacio hasta quedar a centímetros de su cuello. Sus rosados labios rozaban la tersa piel, tentando al vampiro bajo su control que había temblado ante el mísero roce.

EXTRAÑOS CONOCIDOS; carlisle cullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora