Titulo: Siete Minutos en el Paraíso
JamesPotterxlectora
--¡Vamos ____! ¡No puedes esconderte toda la vida!-- te gritó Marlene tocando fuertemente la puerta del baño, en donde estabas escondida sin querer salir
--¡¿Quieres apostar?!-- respondiste un poco enojada, haciendo que la rubia bufara
--¡Enviarle esa carta a Potter fue la mejor decisión que tomaste!-- te intentó consolar tu amiga --¡Le dijiste todos tus sentimientos a través de una carta! ¡Y ahora que se la enviaste y la leyó, te acobardas!-- exclamó un poco frustrada y tú solo guardaste silencio --¡No me obligues a usar la magia para entrar y sacarte!-- te amenazó
Tú simplemente te hiciste bolita en la esquina más alejada del baño. En esos momentos deseabas ser metamorfomaga, para cambiar tu aspecto y que nadie te reconociera.
Si, tenías miedo de salir a clases y encontrarte con James, incluso no asististe a las clases de ese día, todo era mucho peor porque veían las mismas clases, así que por eso no saliste. No eras lo suficientemente valiente para eso, te podías enfrentar a brabucones, boggarts, fantasmas, pero no al chico que tanto te gustaba. Eso sí que no.
--¿Sabes qué? Hoy harán una fiesta-- continuó Marlene, con cierto tono esperanzador --Los merodeadores invitaron a toda la casa Gryffindor, va a ser en la Sala de los Menesteres--
Bufaste como respuesta negativa, y Marlene suspiró.
--Bien, no te obligaré a ir-- asintió como si tú la pudieras ver --La fiesta será a las ocho, por si quieres ir--
Miraste vacilante la puerta, a la misma vez que escuchabas los pasos de tu mejor amiga alejarse. Te había dejado sola.
También suspiraste sin saber que decir o que hacer. De alguna forma tenías ánimos de asistir a la fiesta, enfrentar a James y la vergüenza que te causaba su obvio rechazo (porque no te buscó después de leer la carta). Pero había otra parte de ti que te decía que era mucho mejor esconderse. No pensabas asistir a clases a partir de ese día, y fingirías tener una enfermedad terminal de ser necesario.
Aunque estabas exagerando un poco.
Pero entonces, tu lado valiente se defendió, y te levantaste de inmediato para salir del baño. Afuera, te diste cuenta que estabas completamente sola en la habitación, y que tus compañeras debían estar por allí buscando algún vestido para la fiesta, lo que te motivó a arreglarte para también ir.
Eso sí, tenías mucha experiencia con el maquillaje y la moda, así que no te costó demasiado encontrar el vestido perfecto, y los cosméticos ideales para tu rostro.
Solo faltaban dos horas para la fiesta, pero tú sentías que era muy poco tiempo, y motivándote mentalmente a ti misma, comenzaste a arreglarte lo más rápido que pudiste, aunque obviamente era necesario el tiempo para hacerlo bien.
Primero el vestido y los zapatos, después el maquillaje y por último el peinado. Al final, cuando te viste en el espejo no te reconociste a ti misma.
(Elijan ustedes el Outfit)
Pensaste que estabas bellísima, y que si James al final no correspondía tu amor, tendrías una lista de chicos detrás reclamando ese puesto, así que no te sentiste tan mal como antes.
Sin poder creerlo, miraste el reloj notando que ya ibas 10 minutos tarde a la fiesta. No sabías cómo, pero el tiempo había pasado tan rápido desde que saliste del baño, hasta que terminaste de arreglarte. Lo peor que podías hacer era ser impuntual.