Mis pasos son lentos, mi silencio es lo mejor y mi mirada en el suelo es lo único deprimente. Me estoy dirigiendo al despacho del director, y apenas recuerdo su blanca barba y el gracioso bigote. Como mis clases eran por zoom, no le he visto en mucho tiempo. Ni en la despedida de mis padres. Lo conocí por ir a las prácticas de mi hermano, el director era más cercano a él.
Cuando llego, toco la puerta, deseando que Dios Itachi me ayude.
—Adelante.
Entro y cierro la puerta, y él exclama tan alto que me espanto y choco con la puerta.
—¡Nini! Cuánto tiempo. ¿Cómo estás? —me dirige una amigable sonrisa, y señala la silla frente a él para que me siente.
—Es Minnie, director —rio nerviosa y me siento en la silla.
—Nini te decía tu hermano, y recuerdo que es tu segundo nombre ¿verdad?
—Sí.. —juego con mi dedos.
—Y bueno, ¿qué te trae por aquí? Me sorprende ver a una de mis mejores estudiantes después de mucho. Tu padre hizo muy bien en convencerte de venir. Por cierto, ¿qué sucedió con tu cabello? —Pone ambas manos sobre el escritorio y junta sus dedos.
—Es solo tinta, se quita con agua. —Ahora odio un poco que mi hermano le contara todo acerca de nuestra familia. Mi piebaldismo capilar antes era algo normal, pero ahora no lo es.
Y prefiero ocultarlo.
Antes de que el director continúe con las preguntas, yo hablo primero acerca del por qué vine.
—Golpeé a un maestro.
Él pestañea, pero no parece enojado y mucho menos serio.
—Son los nervios, Nini. Dejaste de venir a la escuela desde..
No esperen a que él lo complete. Mejor lo haré yo: desde que murieron mi madre y hermano. Esa era la verdadera razón, no las inseguridades. Intento meterme a la cabeza que jamás los conocí, de esa forma dolía menos.
—Quiero saber cuál será el castigo, director —digo al quedarse en silencio.
—Solo ve a casa y no estudies demasiado. —Me da una hoja con el permiso y su firma.
¿Eso es castigo o premio?
No digo nada más y salgo de su despacho, sin antes darle un corta mirada y notar que se ha quedado en la nada. Muy metido en sus pensamientos. Salgo y cierro su puerta.
Entonces mi hermano también era su favorito..
***
Cierro el portátil, he terminado de estudiar lo que aún no han avanzado los de mi clase, ellos tendrán en dos meses aquellos problemas de química, álgebra, física, biología, etc. Yo ya los he estudiado toda la tarde, ya sé lo que se vendrá en las próximas tareas. ¿Puedo tomarme un descanso? ¡No! Porque si dejo de estudiar, dejaría de alimentar mi mente. Estaría en blanco. Y eso no lo quieren mis Padres. Y... Carajo, estoy pensando como una nerd. Mejor veo Grey's Anatomy, total el director me dijo que no estudie mucho.
Pero voy a la ventana cuando oigo la puerta de Jay cerrándose. Asomo mi cabeza y le miro mientras él saca su bicicleta.
—¡Oye! —grito. Y no esperé a que él se asustara para dejar caer su bicicleta—. ¡Lo siento!
Entro de nuevo a mi habitación, cojo una sudadera con capucha y mis sandalias, le doy un corto beso en la cabeza a Mumu, para luego bajar corriendo y salir de casa.
Cuando estoy frente a él me pongo la sudadera como sea. Y abro la boca.
—No irás. —me interrumpe.