➳꙲᭄᪼⃟⃟𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐄𝐋𝐄𝐕𝐄𝐍: 𝐔𝐍𝐊𝐍𝐎𝐖𝐍. ˖͓ᭃ͕᪶̋

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Iban caminando, charlando de manera amena; siguiendo su transcurso de viajeros sin mirar atrás

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Iban caminando, charlando de manera amena; siguiendo su transcurso de viajeros sin mirar atrás. Trashi, la felina esta vez iba con ellos al lado; caminando junto a ellos. Algunas veces era cargada por el peliazul o el pelirrojo para luego ser mimada por ambos en esos momentos.

Sin embargo, hubo un momento en el que esta fue capaz de captar la atención de ambos, no conocían la razón, pero tanto el instinto como curiosidad fue capaz de ganarles. Fue cuando misteriosamente está felina se vio interesada en ir a un callejón; al menos para ellos fue extraño a pesar de que aquella felina se denomine algo así como “callejera”, quizá porque alcanzaron a captar el movimiento de una lata vacía que fue capaz de llamar a la gatita. Sin embargo, decidieron seguirla para ver qué hacía.

Se adentraron en el oscuro callejón con olor a putrefacto gracias a la basura que reside ahí.

Veían a su alrededor, encontrando a alguna más felinos que maullaban por lo bajó al ver las nuevas dos presencias que irrumpieron en el territorio de ellos y luego se escuchó cómo la felina comenzaba a gruñir de entre las sombras. Cosa que los alarmó ya que parecía desesperada; como si quisiera soltarse de algún agarre o trampa que le ha a agarrado.

Luego de unos segundos o antes de que se adentraran más para salvar al animalito salió alguien de entre las sombras con esta misma en brazos.

Eran pelinegro las puntas de su cabello algo pintadas de azul oscuro, con ojos sus ojos poseían el mismo color mencionado y tenía cierto parecido con el pelirrojo. Piel blanca, guantes negro, suéter azul también oscuro y un Bluejean que tiene algunas manchas de pintura a aerosol.

El pelirrojo quedó sorprendido al reconocerlo. —... ¿Otis? —nombró su nombre de manera incrédula mientras lo veía a los ojos. Su sonrisa simplemente era la misma sonrisa fastidiosa de aquel primo al que antes el pecoso llamaba “maldito escuincle” en su infancia.

—Hola primo. —habló el azabache, quien también parecía algo impactado con la presencia del pecoso. El peliazul estaba algo desconcertado pero esperó a que quizá la posibilidad de que su amado en cualquier momento le explique qué significa todo esto. Hubo silencio.

—¿Y esta gatita tan linda? No tengo de ese color. —dijo a modo de broma en cuanto a la felina, quien le gruñó una vez más aún en brazos de él.

—Es mía, bájala. —dijo el pelirrojo levemente, cambiando su semblante a uno amargado.

—Bueno. —dijo mientras su semblante también cambiaba, pero en su lugar a uno analítico. Bajó a esta misma felina y luego le dirigió la mirada al pelirrojo. —mi tío Tank no me mencionó que ibas a venir por acá. También, ¿Quién es tu amigo? —preguntó mientras señalaba delicadamente con el dedo índice a el peliazul.

—¿Qué? N-no. No es mi amigo, te equivocas. —dijo el peliazul con nerviosismo mientras sus mejillas se tornaban a un color carmín algo notorio, luego llevó su mano derecha a su nuca para comenzar a rascar esta misma como una forma de expresar inconscientemente su nerviosismo.

⊹˚.⋆ 𝐒𝐂𝐇𝐈𝐙𝐎𝐏𝐇𝐑𝐄𝐍𝐈𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora