-Los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.
Ella besó los fríos labios del que ahora era su esposo. Soñaba con ésto: casarse con el hombre de su vida. Solo que de un modo diferente. No pensaba que poco antes de la boda su prometido fuese a escapar con otra. Ni lo creía capaz de abandonarla con un “Ya no te aguanto, estás loca” escrito en una nota cobarde. No imaginó ser capaz de apuñalarlo hasta el cansancio. Pero la boda seguía en pie. Jamás se vio tan guapa en su vestido blanco, ahora teñido de rojo. Los ojos sin vida de su amado le dedicaron la mirada más romantica que podía soñar. El altar improvisado en la escena del crimen le quedó mejor de lo que esperaba. No tenía testigos: igual quería una boda íntima. Una de sus voces interpretó al cura, otra los votos. Maniobró el intercambio de alianzas de forma torpe. Estaba feliz. El “sí, quiero” del novio fue más difícil de conseguir, pero ella podía querer por los dos.
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No me dejes sola
Short StoryColección de microcuentos varios de ImberBles🍁 Próximamente en físico