No me dejes sola

#19: El profesor de Educación Física

Cinco estudiantes llegan juntos al local de entrenamiento donde los espera todos los martes el profesor de Educación Física. La puerta está cerrada. Tocan. El sonido del puño contra la madera crea una especie de eco dentro del lugar. Vuelven a tocar.

-¡Ya va!- grita alguien desde el interior. Era la voz de su profesor. Ahora solo queda esperar que abra. Quizás no encuentra la llave. Pasa mucho más tiempo de lo normal. Casi es hora de comenzar la clase. En vista de que nadie abre, los estudiantes deciden seguir al resto de sus compañeros que planean entrar por la puerta trasera.

Una vez dentro del local, buscan al profesor. Lo ecuentran como menos lo esperaban: colgado. Su cuerpo está sugeto por una soga que lo une al techo de la cancha de baloncesto. Ojos en blanco, lengua fuera, cara amoratada y pantalones mojados: esa es la última imagen que tienen sus estudiantes

Algunos chicos siguen petrificados. Otros dan media vuelta.

-Evidentemente no daremos la clase hoy.

-Mejor, tengo mucho que estudiar.

-Y yo debo escribir sobre ésto antes que se me olvide.

-Chicos, si el profesor de Educación Física estaba muerto, ¿quién nos respondió cuando tocamos la puerta?