No me dejes sola

#20: La ventana abierta

Estaba sólo en casa leyendo “Cementerio de Mascotas”, de Stephen King, con el objetivo de inspirarse para decorar la casa los días próximos correspondientes a la celebración de Haloween. Ver películas de terror no crea el mismo ambiente que leer. Avanzada la lectura escuchó un estruendo en el segundo piso.

Coincidió el ruido con el suspenso del libro y ésto lo incomodó un poco. El sonido persistía y sus nervios aumentaban, tanto que ya no se concentraba en lo que leía, así que subió. Pareciera que una ventana quedó abierta. Ya no sabía si realmente era un único ruido el que lo hacía verificar. Hasta sus propios pasos subiendo la escalera le incomodaban y hacían que mirara a su espalda una y otra vez. Una vez localizada la ventana abierta se dispuso a cerrarla mientras se reía avergonzado de su paranoia. No llegó a tocar el cerrojo pues, luego de ver unos ojos brillantes encima de la rama de un árbol, cayó desmayado de la impresión.

El gato, sin tener conciencia de lo que había provocado,continuó lamiéndose las patas.