Capítulo 7

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"Diciembre del 2013"

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"Diciembre del 2013"

—¡Sunoo Hyung! Ya es de mañana ¿Sunoo? —Dijo el castaño subiendo a la cama de su mayor. —¡Hyung te perderás el desayuno! ¡Hay panqueques con chocolate!

—¡¿Lo despertaste?! —Dijo Hyunjin asomando su cabeza.

—Aún no, supongo que se quedó despierto toda la noche —Sonrío y acaricio la mejilla del pelinegro. —Ve al comedor y guardamos un poco.

Hyunjin asintió y salió corriendo al pasillo muy apresurado.

Riki paso su mano por la frente sacando cabello que tapaba sus ojos, lentamente sus ojos se fijaron en una zona de la clara piel —¿Qué te paso en la frente?

Era una marca, talvez un golpe, quemadura o corte.

—Hyung tu cabello huele muy bien —Dijo mientras se recostaba a su lado y se metía entre sus brazos.

—Tú hueles a tierra...— dijo el pelinegro casi dormido. —Tienes que bañarte Riki.

—No es verdad, me bañé hace unas horas —Gruño molesto.

—Es mentira, hueles a blueberry —Sunoo abrazo a su mejor con mucha delicadeza —fue una broma.

—Me voy —Riki se paró indignado y camino a una esquina de la habitación para tomar unos pinceles y salir.

—¡Hoy puedes dibujar una abeja! —grito Sunoo, desde hace un año que le había regalado una maleta con pintura y hojas, su castaño se había enamorado completamente de los colores y de los trazos.

Sin duda tenía un futuro brillante en el arte y con solo ocho años ya era capaz de aplicar una buena paleta de colores.

Riki volvió a entrar a la habitación molesto, se acercó a Sunoo y con una mirada triste le entrego unos panqueques en un plato.

—Tienes que desayunar, comete los míos —Sonrío triste.

—Era una broma niño resentido, ven aquí —Sunoo tomo a Riki entre sus brazos y le dio un leve beso en su cabello.

—Hyung malo —El castaño sonrió al ver la mirada indignada del pelinegro. —¡Hyung hay una paloma en la ventana!

Riki grito llamando la atención de Sunoo que no dudo en voltear, cosa que aprovecho Riki, con rapidez beso la mejilla de su Hyung para luego ocultarse bajo las sábanas.

—¡Oye! Casi me atoró con el panqueque —dijo algo divertido.

El castaño se asomó entre las sábanas y miro con confusión a su Hyung— ¿No me dirás nada?

—¿Qué quieres que te diga? ¿Quieres que te bese también? —Dijo en broma a lo cual el más pequeño se sonrojó más y se escondió.

—Termina de comer Sunoo —saco levemente la cabeza para encontrarse con los ojos café de Sunoo que lo miraba con curiosidad.

Just kids || SunkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora