"Sé que sigues pensando en mí, nunca nadie podrá completar mi lugar en tu corazón, Hyung"
En un orfanato ubicado en la zona más pobre de Busan, vivían Sunoo y Riki, dos niños que se querían demasiado.
En su futuro, uno de ellos se negó a crecer y d...
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—Sunghoon cariño, yo... —Sunoo algo nervioso se alejó de Riki y corrió a donde estaba su cama, visualizo el celular y lo tomo entre sus manos— Solo quería... —Repentinamente, fue callado de golpe cuando el rubio le arrebato el aparato y colgó la llamada.
—Ese chico es tan molesto —Riki se acercó peligrosamente a los labios de su mayor, sus respiraciones chocaron y sus corazones comenzó a latir muy rápido.
—Estás muy cerca... —susurro Sunoo siendo esto audible para el menor.
—Nunca estaré lo suficientemente cerca de ti —Riki miro al suelo y de un movimiento brusco se aferró al cuerpo del pelirosa.
—Yo no puedo hacer nada para que eso suceda... Tienes que regresar a tu casa —Sunoo trató de empujarlo, pero su fuerza era mayor.
—¿Por qué Sunoo Hyung no me ama a mi?— el rubio recargo su cabeza en el hombro del mayor haciendo que se alterará.
—Tienes que irte... En tu casa deben estar preocupados —El pelirosa lo empujó a duras penas hacia la puerta.
—Eso puede ser verdad, pero no me importa —El menor con toda la calma del mundo salió de la habitación y se quedó contemplando la figura de su Hyung.
—Buenas noches —Dijo el otro asustado antes de dar un portazo a la puerta.
[...]
La mañana estaba fría como de costumbre, la noche anterior había llovido demasiado y en las calles se habían formado pequeños posos de agua estancada.
El pelirosa observaba por la ventana, aún recordaba con claridad las veces que salía a jugar con su pequeño, las mañanas saltando en estos charcos eran interminables.
Este se apoyó en el marco de la ventana mientras tomaba una taza de café, se sentía deprimido, ¿En qué tenía que pensar?, sus sentimientos estaban mezclados, pero algo tenía claro, amaba a Sunghoon y no lo podía dejar.
¿Pero como explicárselo a Riki? ¿Cómo decirle que su corazón lo tiene alguien más?
Este alzo levemente la taza hasta su boca y dio un sorbo tragando el contenido amargo, sus ojos contemplaron el paisaje gris de la ciudad, era algo melancólico recordar lo difícil que le fue llegar a Seúl.
Tan solo era un niño con esperanza de algo nuevo. Pronto tendría que regresar a trabajar, aunque estaba algo confundido por la conversación que había tenido ayer con su prometido, le sugiero la idea de realizar la boda en Busan, pero tenían sus dudas y aunque en cierta forma le parecía bueno estar al lado de su madre, temía por Riki.
Tenía bien en claro que Sunghoon desconocía el pasado de ambos, aunque no había mucho que ocultar, el rubio y él no habían sido nada, no eran sentimientos correspondidos...
