POV Pepper
Estuviste en mi vientre y cuando naciste solo fijé mi vista en uno, estuviste en mi interior nueve meses y cuando estuviste en mi brazos no te sentí.
Dentro estás frías paredes donde solía ser tu habitación, me preguntaba si así te sentías, ni en tu propio hogar no te sentiste cálido, ni en tu propio hogar no sentiste nada.
Miro a mi alrededor, parece una habitación de invitados y eso me parte el corazón, me parte el corazón que al niño que di a luz no cuide cómo se debe.
Me parte el corazón saber que gastaste tu voz llamándome mamá hasta que no pudiste más y te rendiste, te cansaste.
Dentro de estas cuatros paredes un escalofrío me hace estremecer al pensar que llorabas en silencio pidiendo ayuda, que callabas tus gritos de dolor y solo tenías una esperanza rota de que alguien viniera a tu lado.
Me siento como la peor madre de la historia, soy la peor mujer de la historia al dejar su pequeño solo y que la única forma que tuvo que hablar y gritar que lo escucharán fue detrás de una pantalla con una soga amarrada al cuello.
Aún tengo pesadillas cuando te vi en esa mesa de metal fría con esas marcas en el cuello, la noticia de cómo te encontraron en tu habitación se queda aún grabada en mi mente. En esa mesa no vi al joven adulto del vídeo, vi a un bebé envuelto en sabanas demasiadas blancas para ti.
Vi a mi propio bebé muerto, vi a ese bebé que lloraba en su cuna pidiendo alimento, vi a ese bebé que se quedó dormido porque no fui a atenderlo.
Un llanto suelo escuchar y en pánico a media noche vuelvo a este lugar, escucho el llanto de un niño clamando por mamá pero al entrar solo hay oscuridad.
No se cuándo parará, pero meses van ya y aún no puedo dejar escuchar, y lo que me da miedo es que solo escucho el llanto y nunca escucho una risa, y trato de recordar cómo era tu risa, como sonaba pero era imposible porque nunca te dimos una razón para reír.
Peter, ese nombre me corta la lengua cuando te pronunció, es mi castigo por abandonarte y no tenerte en mi pecho como lo hacía con Harley y con Morgan. Aún no entiendo cuando me cegue y me apague, y olvide que en esta casa había más pies corriendo por ahí.
Que había más que cuatro platos sobre la mesa, que había más ropa que lavar, que había más para alguien abrazar. Y no me lo puedo perdonar, si volvieras y no me aceptas otra vez lo entenderé, no te obligare a aceptar perdón, no te obligare de a aceptarme otra vez en tu corazón.
Mi dulce niño ¿que te hice?¿Porque lo hice? No te merecías nada de esta mierda, no te merecías nada de esto y tú como un gran guerrero te tragaste nuestros pecados y el precio a tu vida haz condenado.
Mi dulce niño, quisiera revertir el tiempo, quisiera tenerte otra vez en mis brazos para sentirte otra vez y está vez no te soltaré, aunque me duela los brazos no te bajaré, te cantaría esa dulce nana para que no tuvieras pesadillas, te daría tantos besos que huiras.
Te abrazaría para que no te sintieras solo, te amaría como debió ser desde el principio, como siempre debió ser. A veces visitó tu tumba y la limpio como si fuera tú habitación, hablo contigo pero se que no me escucharás estás disculpas sin sentido. Traigo flores, unas diferentes porque no se cueles son tus favoritas y eso me lastima.
Me lastima que no se casi nada de ti pero tu partida se llevó contigo algo de mi ser. Me duele que ni siquiera saber que te gusta o que te disgusta, no sé si tú primera palabra fue mamá o papá, no se cuándo aprendiste a caminar, no se cuándo se cayó tu primer diente.
No se nada de ti y me duele como el infierno porque no debe ser así, una madre sabe todo de sus hijos pero al parecer no fui buena madre contigo, soy una mierda lo sé.
Cuando me voy me vuelvo a encerrar, me siento en esa cama que posiblemente llenaste de lágrimas, miro las cajas y saco cualquier cosa de ahí, varios cuadernos con tu letra y notas, eras un genio mi amor, si estuvieras vivo seguro que serías un gran científico y yo estaría más que orgullosa de tí.
No te supimos valorar.
Eras un gran genio como tu padre, como tú hermanos y nos dimos cuenta demasiado tarde cuando dijiste ya no más.
¿Cuanto tiempo soportaste? ¿Cuando tiempo estuviste solo? Veo tus fotos, con tus amigos y en tu trabajo. Me avergüenzo que tuviste que buscar becas y trabajos para llevarte comida a la boca sabiendo que nuestra cuenta es extensa, me avergüenzo que trabajaste tan duro y no te elogiamos, no te celebramos. Trabajaste hasta el cansancio por nuestra culpa, trabajaste y no tenías que hacerlo mamá y papá siempre tenían dinero.
Esos pensamientos hacen que llore cada vez que miro esas fotos, te obligamos a ser un adulto y no lo sabíamos, te quitamos parte de tú infancia, tu adolecencia y tú futuro. Te lo arrebatamos y todo por una simple muestra de afecto tan mundana para todos pero para ti era oro.
No se cuándo será el día que dejaré de llorar, no se cuándo será el día que te podré superar. Solo espero es el día del juicio final y te pueda volver a ver.
Peter si reencarnas otra vez y no hemos cambiado quiero que huyas y encuentres algo mejor, aunque me duela el corazón por tu bien será lo mejor.
No volverás a pasar otra vez por ese olvidó mi niño, por tu bien huye si seguimos igual.
Querido hijo olvidado porfavor se él mejor en el otro lado.
Querido hijo por ahora le cantaré a estas cuatro paredes hasta que el llanto cese y pueda encontrar mi camino de regreso a ti.
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Mellizo olvidado
FanficPeter se preguntaba del porque sus padres no le prestaban atención, se preguntaban porque querían más a su hermano que a él y su hermana menor que él. Peter se guardaba todo para él pero siempre hay un límite que lo puede llegar a romper.