Tus palabras me habían rodeado como un manto protector, así como tu cuerpo parecía proteger al mío mientras dormíamos abrazados —mi corazón latía suave, pero con una felicidad constante—, y así entre tus brazos comencé a soñar con un futuro para los dos. Uno dónde ambos éramos felices, pero también uno dónde mis amigas y tus hermanas serían muy felices.
Hasta que mi sueño se vio interrumpido por una maravillosa luz, tan pura como poderosa. Si no supiera que estaba soñando, pensaría que de alguna manera había activado mi cristal porque ese poder era muy parecido al del cristal plateado, por no decir idéntico —mis ojos trataron de adaptarse a la luz, pero no lo logre y tuve que cerrarlos. Era demasiado intensa—. Hasta que escuché la suave voz, que puso mi corazón a latir con intensidad.
—Princesa Serenity, Sailor Comos...
Mis ojos se abrieron y noté que ya no estaba en los brazos de Seiya o en nuestra habitación, sino que estaba rodeada por miles de estrellas que brillaban con muchísima intensidad.
—¿Estoy despierta? —busqué la procedencia de la voz, algo me decía que la conocía y mi corazón parecía reconocerla también, pero no lograba ponerle un nombre—: ¿Sigo soñando?
—Solo puedo alcanzarte en el mundo de los sueños, princesa Serenity —respondió la voz y al principio pensé que era Helios, pero lo descarté en cuanto noté que era una voz femenina—. Me alegra ver que ya has despertado el poder de Sailor Cosmos, no quise llamarte por tu nombre de princesa solamente para que te dieras cuenta de que te conozco y sé quién eres ahora mismo.
—¿Quién eres?
Mi pregunta resonó en el espacio vacío a mi alrededor hasta que la luz que antes me había rodeado por completo se condensó en un punto y dando forma a una silueta que no podía distinguir —parecía una niña en navidad, pero necesitaba saber quién estaba tras la luz—. Con cada milímetro de silueta que quedaba fuera de la luz me sorprendía más y más, por qué iba teniendo una idea clara de quién estaba detrás.
—¡Neo Queen Serenity! —jadeé con sorpresa inesperada, no entendía que hacía mi yo del siglo XXX aquí. ¿Acaso no habíamos cambiado el destino? ¿Acaso todos los sacrificios habían sido en vano? ¿Acaso se repetiría la historia, pero en otro contexto? Mi corazón tembló mientras enfrentaba a alguien que solo había visto una vez en el pasado, alguien que no esperé volver a tener frente a mí—: ¿Qu-qué haces aquí?
La Reina sonrió con complicidad y eso me desconcertó aún más, no entendía que estaba pasando, pero estaba asustada de perder todo lo que hace minutos estaba soñando con solo su presencia.
—Tranquila, no te alarmes —¡Cómo si fuera sencillo! Quería gritarle, exigirle una respuesta, pero de alguna manera logré quedarme calmada y a la espera de que ella hablase—. No estoy aquí para juzgarte, mucho menos para regañarte. Mis recuerdos del pasado son distintos a los tuyos, por qué lógicamente en mi línea temporal si se formó Tokio de Cristal, pero aun así, ambas estamos conectadas y puedo sentir lo que tu sientes. Endymion también podía sentir a Mamoru y ambos supimos el momento en que tomaron la decisión de cambiar todo, pero no los juzgamos o estoy aquí por eso.
—¿Entonces?
—En el momento en que tomasteis la decisión de separar vuestros caminos, todo cambio —Neo Queen Serenity me dio una mirada profunda y curiosa—. Tokio de cristal comenzó a tambalearse, porque en esencia son la misma línea temporal y sí sé que acabo de decir que mis recuerdos no son los mismos, pero es lo que se llama paradoja temporal. La misma línea de tiempo ha sido cambiada y alterada desde el momento en que nos conocimos, yo sabía que no debía hacerlo, pero aun así fui a reunirme contigo —sus manos se unieron sobre su regazo, haciéndola parecer mucho más seria, de lo que era normalmente—. No puedo culparte, nunca lo haré. Amé y amo a Endymion, aunque ya no esté a mi lado, pero también amé a alguien más —nuestras miradas se cruzaron y sentí como mi corazón parecía detenerse—. Sí, Usagi. Seiya dejó una huella en mí, nunca lo dije porque no podía, aunque debo de decir que pensé que seguirías el camino marcado como yo, pero creo que no solo tú cambiaste —suspiró de manera pesada antes de continuar—. Endymion se reunió con Mamoru, pasó más tiempo con ustedes que yo contigo y él también creo su propia paradoja temporal, aunque al igual que yo... creo que nunca imaginó que su yo del pasado cambiaría su forma de ver las cosas. Todos hemos sido felices, pero sé qué ahora un nuevo futuro se abrirá camino, pero hay algo que quiero que no desaparezca de este futuro. ¿Me concederás un pequeño capricho?
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Amor Cósmico
Fanfiction[Post-stars] Un enemigo olvidado hará su aparición, pero durante el periodo de paz previo, algunas cosas cambian: relaciones se forman y otras se rompen... Serán las niñas capaces de afrontar a este nuevo enemigo, ¿O la princesa tomará una decisión...