¡Los cinco inútiles y yo!

Capítulo 30

-¡Vaya esto esta delicioso!- Exclame terminando con mi postre. Luke había estado observándome muy sonriente.- ¿Qué pasa?.-Pregunte.-

-¿Acabaste todo?-Pregunto alzando sus cejas.  Cerré mis ojos, Luke comenzó a reír.-

-Creo que gane.

-Creo que perdí.- Ni siquiera me di cuenta de que había comido todo.-

-¿Estas lista señorita perdedora?

-Sí. ¡Sorpréndeme!

-Primero iré a pagar.-Dijo levantándose.-

-Oh deja que...

-Ni lo pienses.- Se levanto y fue a pagar sin siquiera dejarme hablar. Mire mi reloj eran apenas las nueve. Sonreí, aun tenía tiempo, Luke volvió pronto, me ayudo a levantarme de la mesa, al estar frente a él se quedo mirándome.-

-¿Qué.. Qué ocurre?

-Eres muy pequeña.-Dijo riendo.-

-¿Te estás burlando de mi estatura?

-En realidad iba a decir que te vez hermosa usando ese sombrero Mexicano.

-No bromees.-Le di un golpecito a su brazo.-

-No lo hago.-Dijo imitando mi acción. Fuimos a devolver los sombreros pero el chico vestido de Taco nos los obsequio.-

-Lo vez Luke, el chico taco dijo que los conserváramos.-Dije refiriéndome a los sombreros.-

-Estoy seguro que fue solo porque le gustaste. He venido muchísimas veces a este lugar con los chicos y nunca me habían permitido quedármelo.- Decía molesto.-

-Pues ¡JA!.-Me burle.-

-No me agrada.-Dijo serio.-

-¿Qué cosa?

-Olvídalo.

-Claro.-Seguimos caminando.-

-Solo por curiosidad.. Si hubieras ganado ¿Cuál hubiera sido tu plan?

-Bueno.-Dije pensando.- Primero te pediría que me cargaras en tu espalda.- Dije bromeando, Luke alzo sus cejas divertido.- Luego tal vez te hubiera pedido que nos sentáramos por ahí a platicar.

-No suena mal.

-¿Pero....?

-¿Pero qué?

-¿Cuál es tu plan?

-Primero tomare tu mano.- Extendió la palma de su mano para que la tomara. Eso hice.-

-¿Y luego?

-Es sorpresa.- Luke sostenía mi mano mientras caminábamos. Lo mire de reojo, después a nuestras manos entrelazadas lucían perfectas juntas, no podía creer que la estuviera sosteniendo, desearía poder mantenerla así, junto a la suya siempre. Aun seguía muy nerviosa y cada que el sonreía mi estomago mandaba mariposas a todo mi cuerpo. Creo que me gustaba demasiado y eso no suena tan bien para mi salud mental.-

-¡Sorpresa!-  Dijo interrumpiendo mis pensamientos. Luke soltó mi mano y señalo el lindo parque al que me había llevado. Los arboles y los columpios estaban adornados con luces de colores como si fuera Navidad, habían muy pocas personas, mire a Luke sorprendida. Coloco sus manos en mis hombros y me llevo hasta los columpios donde nos sentamos uno en cada uno.- ¿Te gusta?

-Es hermoso. ¿Por qué no sabía de esto?

-No lo sé, supongo que es porque las personas no suelen venir por aquí.

-¿Vienes seguido?

-Desde que tengo memoria. Cuando era pequeño solía venir con mama, luego cuando crecí comencé a venir solo. Siempre, después de la escuela, luego de un día pesado o de ensayos con los chicos.- Suspiro.- Este lugar es como mi dulce escape.